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Adiós a la presencia Vedruna en Berga

Adiós a la presencia Vedruna en Berga

Ya desde el inicio, al acceder a la parroquia de Sta. Eulalia, se adivinaba que era un día diferente. Cantos dirigidos por Montse Solé, antigua profesora de la escuela, órgano, abrazos, reencuentros, ambientación con un cuadro de santa Joaquina y flores. Todo lucía menos nuestros corazones, que albergaban sentimientos de tristeza y a la vez agradecimiento. Era el día decir adiós a la presencia de la comunidad Vedruna de la ciudad. Una presencia que se inició con santa Joaquina en el Hospital de Sangre, en 1837.

El primer acto de despedida, la Eucaristía, fue presidida por el rector de la parroquia, Mn. Josep M. Vilaseca. Durante su homilía sobre la parábola del rico y el pobre Lázaro nos invitó a abrir los ojos y ver el sufrimiento y las necesidades de los demás. El rico, encerrado en su abundancia, fue incapaz de ver a su hermano. Las Hermanas Vedruna han vivido justamente lo contrario: han sabido ver, escuchar y servir a los más pequeños, los enfermos, los pobres… Y destaca la frase de santa Joaquina: “Todo lo que haremos por amor a Dios y al prójimo será un tesoro que durará por siempre jamás”.

Seguidamente, menciona nuestra presencia a partir de 1857 y la tarea de las hermanas en el hospital Sant Bernabé, de proximidad, servicio y profesionalidad, nombrando a las tres hermanas a quienes actualmente les toca dejar la comunidad de Berga. Recuerda como la escuela Vedruna ha sido una verdadera casa, donde muchos niños han crecido como personas, como ciudadanos y como cristianos. Y, dirigiéndose a los maestros, señala que la escuela será la continuadora del carisma Vedruna. Las oraciones, muy bien preparadas, fueron leídas por dos antiguas alumnas.

Después de la Eucaristía el celebrante nos invita a escuchar unas palabras del cronista de Berga con el relato de los datos más importantes de la historia Vedruna en Berga y las de la directora de la escuela que se hace responsable de continuar el carisma Vedruna en la Escuela. Finalmente, hace acto de presencia el Dr. Pastor, quien fue director del Hospital y dirigió a las hermanas palabras muy tiernas, haciendo hincapié en su trabajo profesional y de servicio. Terminó con una frase preciosa: las hermanas humanizaron con su llegada el Hospital de Sant Bernabé.

Se clausuró  este acto de reconocimiento y agradecimiento con unas palabras de la hermana M. Dolors Bosch, en nombre del Equipo Provincial de Vedruna Europa: “Hoy damos gracias al Señor por tanta vida entregada, por la semilla sembrada que permanece en el corazón de tantos berguedans, amigos, amigas y exalumnas, a quienes el talante Vedruna, hecho de sencillez, fraternidad y espíritu de fe, ha forjado a tantos. Y a todos nosotros, tal y como Joaquina nos diría: “Tengamos buena confianza, que todo irá bien (Ep 85). Busquemos lo que siempre dura: amor y más amor (Ep 98)”.

Al final todas las hermanas recibimos un obsequio, un ramo de flores y una pequeña imagen de la Mare de Déu de Queralt realizada con 3D.  La hora de la despedida se hace interminable y, en la salida de la Iglesia, con un pequeño refrigerio, se acababa una matinal llena de recuerdos y de agradecimiento.

Hna. Fina Peñarroya, ccv

[Versión en catalán]

Fecha

septiembre 30, 2025

Categoría

Local