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Hoy

Nuestra familia Vedruna está presente en África, América, Asia> y Europa. Tiene muchos rostros y muchas maneras de expresar el seguimiento a Jesús; hay religiosa, laicos y laicas, seglares con diversos tipos de vinculación.  Llevamos dentro los genes del fuego y el abrazo que tanto caracterizaron a Joaquina y que tanto necesita hoy nuestra realidad.

Estos últimos años nos une además una pasión común: «Ser casa de puertas abiertas»,  que necesita reformas, ampliaciones, afianzar los cimientos, abrir ventanas, salir fuera, llegar a las fronteras de nuestro mundo, trabajando en red y con amplio sentido de Iglesia y de ciudadanía.

A veces con mucha claridad, otras atravesando zonas oscuras y de turbulencias, sabemos para qué existimos, cuál es nuestro SENTIDO:

ANUNCIAR

a Jesús y que es posible una vida digna para toda persona, un «buen vivir» marcado por el Evangelio.

EDUCAR, SANAR, LIBERAR

de manera integral: sanando, educamos y liberamos; educando, liberamos y sanamos; liberando sanamos y educamos.

ACOMPAÑAR

y cuidar con el abrazo para que crezca la vida, el sentido y la fe de cada persona, grupo y comunidad.

INCLUIR

abrir, no cerrar, salir a los caminos, no quedarnos encerradas, desplazarnos y conocer todas las realidades que conforman una sociedad.

PROMOVER

LA JUSTICIA, PAZ E INTEGRIDAD DE LA CREACION, colaborar en la construcción de una sociedad más justa, fraterna, inclusiva, mediante el anuncio, la denuncia y la participación ciudadana.