Ya lo dice el poeta, educar es lo mismo que poner en marcha el motor de una barca; hay que medir, pensar, equilibrar y llevar en el alma un poco de marinero, un poco de pirata, un poco de poeta y kilo y medio de paciencia concentrada (Gabriel Celaya. Educar) Educar a la infancia y a la juventud se encuentra en los genes de nuestra Familia, por eso educamos desde plataformas Vedruna y desde ámbitos no religiosos.