Alienum phaedrum torquatos nec eu, vis detraxit periculis ex, nihil expetendis in mei. Mei an pericula euripidis, hinc partem.

Cuando Vedruna es casa. “Yo soy de Vedruna-Àngels”

Cuando Vedruna es casa. “Yo soy de Vedruna-Àngels”

Al compás del eslogan “Yo soy de Vedruna-Àngels”, presentado por maestros, padres, ex-alumnos, alumnos y colaboradores, comenzó la celebración del 150 aniversario de la presencia Vedruna en el barrio del Raval de Barcelona, unida a la Exposición de 200 años de la Fundación Vedruna. Que fiesta tan bonita, bellamente preparada y sentida en profundidad y emocionalmente.

Vedruna- Àngels tiene una historia que se remonta a finales del siglo XIV con la apertura en Barcelona de un centro que acogía niños huérfanos, donación de un noble caballero de la Ciudad, Guillem de Pou. En 1875, fue confiado al cuidado y atención de las Hermanas Carmelitas de La Caridad, fundadas por Joaquima de Vedruna y hasta aquel momento, en Barcelona, presentes sólo en la Casa de Caridad. Doy testimonio de su amor, entrega, ternura y dedicación. Yo soy una de las niñas. Viví allí como mi segunda casa, atendida,  acompañada, educada, etc.  Fui creciendo e  hizo mella en mí, su donación total.

La escuela y centro fueron protegidos por una Junta formada por un representante del Obispado, uno del Ayuntamiento y otro de la Congregación de Hermanas y la colaboración de las familias que hicieron confianza en ella. Ahora es una de las escuelas de la Fundació Vedruna Catalunya Educació. Poco a poco se fueron incorporando maestros y laicos; algunos ex- alumnos/as que han mantenido y siguen manteniendo vivo el carisma educativo  Vedruna.

La exposición Vedruna 200 años nos lo recordó gráficamente, teniendo el acierto de invitar a  los visitantes a seguir la evolución de la vida al compás de los hechos acaecidos en el mundo, en Barcelona y en Vedruna–Angels al mismo tiempo.

Vedruna-Àngels ha tenido el arte de ensamblar diversas culturas, donde todas tienen cabida y son valoradas sin distinción. Es un centro de carácter abierto, acogedor, con un alto nivel de exigencia, de éxitos culturales, educativos y sociales. El rostro emocionado, las sonrisas, los abrazos  llenos de recuerdos, etc. de todos los que participaron en la fiesta, desde la dirección hasta el alumno más pequeño, nos muestra que siempre tenemos motivos de esperanza. Las semillas por pequeñas y frágiles que parezcan siempre dan fruto. Damos gracias a Dios por todo. Y como dice el slogan “Yo soy de Vedruna-Ángels”.

Isabel Ros, ccv

[Versión en catalán]

Fecha

febrero 19, 2025

Categoría

Proyecto Escuelas Vedruna