La Provincia Vedruna Europa acoge el fallecimiento del Papa Francisco con enorme tristeza, pero a la vez con un profundo sentimiento de gratitud a Dios por estos doce últimos años que nos ha regalado.
El Pontificado de Francisco ha representado un verdadero soplo de aire fresco para el mundo y para la Iglesia. Desde la Familia Vedruna nos sentimos llamadas a poner todo nuestro empeño en la aplicación de su magisterio, con acentos como el impulso a la sinodalidad, el reconocimiento del papel de la mujer o la salida a las periferias de nuestro mundo para anunciar a los descartados de la sociedad la alegría del Evangelio.
Hacemos nuestro el comunicado que ha publicado la Conferencia Española de Religiosos (CONFER):
COMUNICADO DE CONFER. MENSAJE DE CONDOLENCIAS ANTE EL FALLECIMIENTO DEL PAPA FRANCISCO
Esta mañana hemos conocido el fallecimiento del Papa Francisco. Ayer, día de Pascua, nos dio su última bendición Urbi et Orbe desde la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Nos dejó, al mismo tiempo, su último mensaje. Damos gracias a Dios por su vida y por su ministerio petrino a lo largo de estos últimos doce años.
La vida consagrada siempre se ha visto muy acompañada por su ministerio. Lo hemos sentido muy cercano a todas las Ordenes y Congregaciones. Nos instruyó con su palabra. Ha supuesto para nosotros una persona de luz a la hora de afrontar los desafíos que en la actualidad tienen nuestros carismas e instituciones.
Su paso por la silla de Pedro ha marcado un antes y un después en las necesarias reformas de la Iglesia que ha emprendido. Ha contado, para ellas, con el apoyo de la vida religiosa. Su confianza en ella nos ha ayudado a ser más fieles a la vocación que hemos profesado, a dar lo mejor de nuestra sabiduría, a construir la comunión con toda la Iglesia. Francisco nos ha ayudado, con sus indicaciones y consejos, a recuperar la fuerza y el dinamismo de nuestra vocación en el seno de la Iglesia.
Su compromiso con la paz del mundo, con los migrantes, con los más descartados de la sociedad deja huella en nuestros corazones para siempre. Ha sido una palabra de autoridad para todos los mandatarios del mundo. No ha tenido reparos en expresar bien alto la defensa de los derechos de las personas, el necesario reparto más equitativo de la riqueza y el respeto a la dignidad de las personas independientemente de su condición y lugar.
Nos quedan las palabras de su último mensaje al mundo: “¡No más estruendos de armas! Estas son las ‘armas’ de la Paz: las que construyen el futuro, en lugar de sembrar la muerte”.
Gracias Papa Francisco. Descansa en paz para siempre.