El jueves 9 de octubre, unes treinta hermanas fuimos a Arbúcies (provincia de Girona) para celebrar los 180 años de la fundación por Joaquina de Vedruna. Al llegar nos recibió el equipo directivo de la escuela. La directora, Gloria Bohils, nos hizo una buena presentación del pasado y, sobre todo, del presente. Estábamos instaladas en el espacio de la entrada delante de la escalera que utilizaba santa Joaquina. Una inscripción en un póster tal como se ve en la foto, da constancia de la efeméride. No podíamos dejar de pensar en las veces que Joaquina subiría y bajaría estos mismos peldaños; puesto que ya sabemos que, cuando estuviera la comunidad instalada, las visitaría con la frecuencia que le fuera posible.
También nosotras subimos la escalera para llegar al primer piso que por causa de la pendiente del terreno se abre a un patio exterior.

En el patio, a un nivel un poco más alto de ha edificado una zona infantil, con tres aulas, muy bonitas, luminosas, bien adaptadas en su mobiliario y con los elementos a propósito para las diversas actividades de las niñas y niños.
La escuela tiene doscientos alumnos y, además de la dimensión estrictamente educativa, està muy implicada socialmente en las actividades del pueblo
El equipo directivo de la escuela, generosamente, nos obsequió con una merienda abundante y exquisita, que tomamos sentadas en el patio, en una tarde con temperatura agradable y admirando enfrente un paisaje boscoso en pendiente.
Nos despedimos agradecidas por la cordialidad del ambiente y la amabilidad de los anfitriones.
De vuelta comentábamos lo largo e incómodo que debía de ser el trayecto entre Arbúcies i Vic para Joaquina, y con aquellos medios de transporte tan precarios, una mula o un carruaje muy sencillo. Pero ella tenía claro cómo lo vivia: Todo por amor nada por fuerza.
M. Teresa Llach