Este año, las Hermanas de la zona C hemos celebrado la fiesta de Santa Joaquina en Caldes de Malavella, un sábado soleado, que hacía apetecible el encuentro en esta casa enfermería, con unos jardines preciosos y la cordial acogida de la comunidad. Con la bienvenida de la provincial, Hna. M. Dolors Sitjes: […] a todas, de muchas maneras, se nos ha revelado el pensamiento y el corazón de Joaquina y nuestra pasión y amor a ella es grande, inmenso. Vamos a contempla y a gozar por unas horas de lo que ella fue y lo que ella hizo.
Hna. Pilar Casanova como delegada, y en representación de la comisión que ha organizado esta jornada, nos explica cómo va a desenvolverse.
El clima de alegría compartida está asegurado. Las chocolateras nos brindan un desayuno exquisito. Mientras, los cabezudos reparten sonrisas y algo semejante a unas fichas, divertidas y en colores, para pasar a los tenderetes distribuidos por los jardines: Frases de Joaquina, Documentos capitulares, Fundaciones, y realizar en pequeños grupos las respuestas a cuestiones sugeridas. Ha sido un tiempo enriquecedor, rememorando y, tal vez, descubriendo.
Nos hemos trasladado a la Parroquia, muy cercana, para la celebración de la Eucaristía. La ha presidido el Dr. Joan Torra, decano de la Facultad de Teología de Catalunya, concelebrando con el párroco Mn. Antoni Coll. En la homilía el Dr. Torra, muy adicto a las Vedruna, ha puesto de relieve la figura de Joaquina habitada por el Espíritu Santo, y con el don de su carisma, su obra continua a través de nosotras. Un reto que nos mueve a ser fieles al carisma y a dejarnos conducir por el Espíritu de Dios en nuestro ser y hacer en el mundo de hoy.
La comida ha transcurrido sin prisas, bien servida y bien saboreada. A las cuatro, la coral Mestre Sirés, nos ha ofrecido un concierto de música popular catalana incluidas una gallega y una bilbaína. Hna. M. Dolors Bosch, delegada, ha concluido el acto con palabras de agradecimiento por el precioso concierto que explicita un valioso trabajo en equipo: Ensayos, aportación personal, escucha mutua, atención al director. Es un testimonio para todos nosotros, un estilo de andar por la vida que nos acerca a la maestría espiritual de Joaquina.
Hna. M. Dolors, finalmente, en nombre de las 29 comunidades de la Zona, y de los laicos Vedruna, ha dado las GRACIAS por la acogida siempre abierta de esta casa, por vuestra creatividad en los contenidos y maneras con que nos habéis hecho gozar, por vuestra generosidad a manos llenas.
Y un entrañable recuerdo final, un detalle salido de las manos de las hermanas de la enfermería para cada una.
De retorno, el paisaje y el recuerdo de lo vivido se entrelazan amigablemente.
Teresa Llach, ccv