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Balance de 2023: La COP 28, ¿un nuevo intento hacia el bien común?

Balance de 2023: La COP 28, ¿un nuevo intento hacia el bien común?

Finalizamos el año 2023 y en nuestra memoria colectiva seguimos teniendo presente los diversos acontecimientos que hemos vivido y que nos afectan a toda la humanidad en distintos lugares.

 

En el ámbito sociopolítico nos urge llamar a la paz en el duro conflicto entre Israel y Hamás, que lejos de ser un conflicto actual, sus orígenes los encontramos ya en tiempos anteriores a la propia creación del Estado de Israel, cuando en 1947 las Naciones Unidas dividieron Palestina en dos estados, uno árabe y otro judío.

No podemos entender un enfrentamiento tan complejo, en el día a día, se suceden noticias cada vez más “inhumanas y aberrantes”, pero es importante conocer las cuestiones esenciales como el nacimiento de Palestina, el territorio en disputa; repasar las claves para entender la conflagración actual; conocer el papel de los actores implicados, como Hamás, el Mosad, o los aliados de cada bando a nivel internacional. Hemos de conocer la historia, para saber posicionarnos, pero, ante todo, ¡la defensa de la vida!

En Dubái, durante la celebración de la COP28, varios líderes han pedido el cese de los ataques. Entre ellos el Papa Francisco. [1]

El terremoto de Turquía y Siria, fue otra de las noticias impactantes del momento, a comienzos de los 2023, dos sismos de gran magnitud sacudían Turquía y Siria dejando más de 5.000 muertos, múltiples pérdidas irreparables y un panorama devastador, que todavía no está solucionado. Otro movimiento sísmico en septiembre sacudió con fuerza a Marruecos, la nocturnidad y la falta de construcciones adecuadas, contribuyó a la magnitud del suceso. La intrincada red de fallas que alberga la zona, hace de ella una “bomba sísmica” siempre en peligro de detonación.

El cine nos dejó la película de Christopher Nolan sobre la vida del que es considerado el padre de la bomba atómica: Oppenheimer. Como sabemos empezó siendo un interesante experimento- investigación en el campo de la física, y acabó siendo una de las tragedias y catástrofes más importantes vividas el pasado siglo, cuando se lanzó en Hiroshima, la primera bomba atómica.

Otras noticias han ido configurando el panorama mundial, pero sin duda la que más nos afecta en relación al cambio climático es la Conference of Parties (COP), es decir, de Conferencia de las Partes número 28 de Naciones Unidas sobre el cambio climático, que se viene celebrando desde 1995 (Berlín).

La COP 28, se ha celebrado desde el pasado 30 de noviembre hasta el 13 de diciembre en Dubái, en su agenda estaba nos solo hacer balance del Acuerdo de París, sino intentar avanzar hacia una transición más justa de la energía e impulsar la financiación climática, entre otras cuestiones importantes como era poner de relieve la necesidad urgente de abandonar progresivamente el uso de los combustibles fósiles. La acción en esta década fue una demanda de la Unión Europea y muchos otros países. Al elegir el término «transición«, podemos percibir un pequeño avance, ya que en el texto no habla de «eliminación gradual» de los combustibles fósiles. Por lo que ese término se ha convertido en la bandera detrás de la cual se han alineado más de cien países y miles de ONG. Aunque la UE califica el resultado” de histórico”, deja mucho que desear todavía.

Foto Evento paralelo 7 COP28 organizado por las instituciones de la Iglesia Católica [2]

“El acuerdo votado en la COP28 contiene una señal política hacia la salida de los combustibles fósiles. Pero la cuenta no está ahí: no se han puesto los medios financieros para apoyar a los países que más lo necesitan. También hay muchas menciones muy preocupantes: el gas como energía de transición, la captura y almacenamiento de carbono o incluso la energía nuclear. Esta COP no está a la altura de las ambiciones prometidas”, sostiene Gaia Febvre, responsable de políticas internacionales de la organización Réseau Action Climat [3].

Resulta a nuestro entender muy llamativo, en primer lugar, que el país que acoge la COP28, sea los Emiratos Árabes Unidos, cuya principal fuente de ingresos es el petróleo. Los Emiratos (son siete los que lo conforman) son la 30ª potencia mundial por su volumen del PIB. Así mismo albergan siete de las llamadas “bombas de carbono”, los proyectos de producción de combustibles fósiles más grandes del mundo.

“Los combustibles fósiles contaminan el aire que la gente respira en los Emiratos Árabes Unidos”, dijo Richard Pearshouse, director del programa de medio ambiente de Human Rights Watch [4].

«Hemos logrado un acuerdo histórico». Esta es la frase más repetida por la presidencia de la COP28 en cada intervención plenaria o ante los medios. Una expresión sensacionalista que no se refleja en los acuerdos. Así desde el comienzo de las sesiones, se acordó una mayor implementación de los fondos destinados a las “pérdidas y daños” climáticos en los diversos países más vulnerables.

La Unión Europea conjuntamente con otras potencias, incluidos los Emiratos sumó alrededor de 700 millones de euros, lo que resulta evidentemente escaso, dado que tan solo representa un 1 % del total necesario.

«Las promesas iniciales palidecen en comparación con la colosal necesidad de financiación, estimada en cientos de miles de millones al año», revela Harjeet Singh, jefe de estrategia política global de Climate Action Network International [5].

No obstante, en la web de Noticias de ONU Cambio Climático, 13 de diciembre de 2023, podíamos leer que el llamado “Balance Global” (conocido en inglés como Global Stocktake), es una demostración de la solidaridad mundial y que:

«Aunque en Dubái no hemos pasado página a la era de los combustibles fósiles, este resultado es el principio del fin», declaró Simon Stiell, Secretario Ejecutivo de ONU Cambio Climático, en su discurso de clausura. «Ahora todos los gobiernos y empresas deben convertir estos compromisos en resultados económicos reales, sin demora». Aspecto muy criticado por muchas ONG, y plataformas sindicales, feministas y ecologistas, que ven un “coladero” para los gobiernos, al no ser vinculantes sus acuerdos, lo que permite el incumplimiento según los intereses de los Estados. [6]

Foto: ONU Cambio Climático/Flickr.

El secretario gneral de la ONU, António Guterres, ha destacado en uno de sus últimos discursos, que el acuerdo alcanzado COP28 reconoce por primera vez la necesidad de dejar atrás los combustibles fósiles, “después de muchos años en los que el debate sobre esta cuestión estuvo bloqueado” [7]. Parece ser un éxito diplomático, pero sin duda tardío, abandonar gradualmente los fósiles, es la única vía para mantener el objetivo de +1,5ºC. Se pide con urgencia, cero emisiones, pero sin quitar los combustibles fósiles (se habla solo de transición).

La ciencia indica con voz clara, que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben reducirse un 43 % para 2030, en comparación con los niveles de 2019, para limitar el calentamiento global a 1,5 º C. Pero señala el Balance Global, que las Partes están lejos de cumplir los objetivos del Acuerdo de París.

Se insta, entonces a los países a triplicar la capacidad renovable y duplicar la eficiencia energética para 2030, dos peticiones muy repetidas durante toda la cumbre y apoyada por países como España.

El texto reclama así mismo: “reducir rápidamente el carbón unabated (sin disminución) y limitar la autorización de nuevas centrales de carbón unabated”. Es decir, se permite seguir usando este hidrocarburo, el metano, usado en nuestras calefacciones y cocinas y es el que más contribuye al calentamiento global; siempre y cuando cuente con tecnologías (no nombradas) que ayuden a reducir las emisiones que genera durante su actividad.

Otra de las propuestas recogidas, es acelerar los esfuerzos a nivel mundial hacia sistemas energéticos de emisiones netas cero mediante la captura y almacenamiento de carbono (tecnología aún sin probar a gran escala), las renovables, la energía nuclear, y la producción de hidrógeno con bajas emisiones de carbono, reduciendo su uso para que, en 2030.Se pretende acelerar la reducción de emisiones del transporte por carretera a través del desarrollo y despliegue de vehículos de emisiones cero y bajas.

El Balance Global, recoge la necesidad de “eliminar lo antes posible” las subvenciones “ineficientes” a los combustibles fósiles “que fomentan un consumo derrochador y no abordan la pobreza energética ni las transiciones justas”.

El texto habla de la importancia de la “justicia climática”, tal y como reclaman muy especialmente los nuevos movimientos activistas. Ya que no es igual el impacto de la emergencia climática en países del Sur Global, que en lugares con mayores recursos. El nivel de emisiones de CO2, no es el mismo en los países industrializados que en los más pobres, y éstos no se pueden permitir realizar inversiones en renovables.

La COP28 ha favorecido la participación e inclusión en el evento de distintos representantes de la sociedad civil, empresas, jóvenes, Pueblos Indígenas, ONG religiosas y organizaciones internacionales en un intento de cerrar las múltiples brechas socioeconómicas. Unos 85.000 participantes asistieron a la COP28 para compartir ideas y soluciones, y crear asociaciones y coaliciones. El Pabellón de la Fe acogió más de 65 sesiones y reunió a diversos representantes, siendo un espacio en el que las ONG religiosas intentando influir en los resultados de las mismas y defender espiritualmente la justicia climática, en este sentido resaltar la presencia de UNANIMA Internacional que asistió a la COP28 con el firme propósito de defender la igualdad de género como piedra angular de la justicia medioambiental, y para amplificar los mensajes y las experiencias vividas que se comparten con nosotros desde las comunidades [8].

En un nuevo intento de participación activa a través de Acción para el Empoderamiento Climático y el Plan de Acción de Género. Aspecto que nos vuelve a llamar poderosamente la atención, y que tal vez, deslumbradas por la fastuosa y llamativa puesta en escena de los distintos lugares y ambientes preparados para los encuentros, perdamos un tanto de vista, que en los Emiratos no tiene reconocidos ni firmados la Declaración de los Derechos Humanos, que el nivel de vida es altamente desequilibrado, donde no hay libertad de expresión, tienen una actuación deficiente contra la crisis climática, existe la discriminación de las mujeres y las niñas, donde hay tortura y malos tratos, entre otros aspectos, según recoge Amnistía Internacional [9].

En la COP28, las Partes también acordaron que Azerbaiyán (Bakú) acogerá la COP29 del 11 al 22 de noviembre de 2024, lo cual crea una nueva controversia, dado que la COP28 tendrá continuidad en otro país petrolero con un 50% de su PIB directamente relacionado con la venta de hidrocarburos y su relación directa con la Unión Europea a través de dos grandes arterias en forma de ductos de exportación: el oleoducto Baku-Tbili (BTC) y el Corredor de Gas del Sur. Por ello, denunciar esta realidad desde ya da cierto margen para que las COP no vuelvan a ser un espacio de lavado de imagen para los países que las acogen, como ha sucedido con las de Egipto (COP27) y Emiratos Árabes Unidos (COP28), como afirma el periodista de Climática, Alfons Pérez [10].

Algunas opiniones como las del analista diplomático Tom Evans, del think tank climático E3G, creen que, pese a los avances, este texto podría “ayudar a evitar el desastre en Dubái, pero no evita el desastre en el planeta”. Algo en que coincidía la portavoz de Greenpeace Internacional, Kaisa Kosonen, al conocer el último borrador: “No es todavía la decisión que el mundo necesita o merece”, pese a las “mejoras con respecto a borradores anteriores”. Se necesita “un resultado final sobre la eliminación gradual de los combustibles fósiles sin todas estas distracciones y falsas soluciones peligrosas” [11].

Desde nuestro ser Vedruna nos hacemos eco de las palabras del Papa Francisco: Les pido de corazón: ¡escojamos la vida, elijamos el futuro! ¡Escuchemos el gemido de la tierra, oigamos el clamor de los pobres, demos oídos a las esperanzas de los jóvenes y a los sueños de los niños! Tenemos una gran responsabilidad: velar porque no se les niegue el futuro.” [12]

¡Está en nuestras manos!

 

NOTAS:

[1] De la web del MLS

[2] Video del evento: https://www.youtube.com/watch?v=8niyR4YHdTQ&t=15s

[3] https://www.france24.com/es/medio-ambiente/20231213-cop28-acuerdo-hist%C3%B3rico-para-una-transici%C3%B3n-lejos-de-los-combustibles-f%C3%B3siles

[4]  https://www.hrw.org/es/news/2023/12/04/eau-los-combustibles-fosiles-envenenan-el-aire

[5]  https://www.abc.es/antropia/nuevo-fondo-perdidas-danos-solo-cubre-necesario-20231209070211-nt.html

[6]  https://www.ecologistasenaccion.org/305945/cop28-la-hipocresia-frena-el-abandono-justo-y-definitivo-de-los-combustibles-fosiles/

[7]  https://www.newtral.es/resultado-cop28/20231213/

[8]  https://unanima-international.org/cop28/

[9]  https://www.amnesty.org/es/location/middle-east-and-north-africa/united-arab-emirates/report-united-arab-emirates/

[10] https://www.climatica.lamarea.com/cuatro-motivos-cop29-no-en-azerbaiyan/

[11] https://www.newtral.es/resultado-cop28/20231213/

[12]  https://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2023/december/documents/20231202-dubai-cop28.html

Fecha

diciembre 31, 2023

Categoría

JPIC