En colaboración en el Museu Etnogràfic de Ripoll, las alumnas y alumnos de 3º de Primaria de la Escola Vedruna Ripoll montaron la exposición EMOCIONA’T, sobre sus sentimientos durante el confinamiento.
Las mascarillas , los geles hidroalcohólicos, los guantes de látex… son ya un objeto de museo, en Ripoll (Girona). No, por desgracia, porque sean ya un mal recuerdo del pasado; la humanidad todavía tendrá que convivir durante un tiempo con estos objetos. En la vida de los más pequeños, sin embargo, la pandemia no ha sido simplemente un accidente inesperado, sino la gran irrupción que de un día a otro cambió sus vidas.
Buscando el modo de trabajar con sus alumnos de 3º de Primaria los sentimientos vividos durante el confinamiento y con las restricciones sanitarias, Ariadna Delgado y Pere Viñas, tutores de este curso en la Escola Vedruna Ripoll, animaron a las niñas y niños a expresar sus sentimientos a través del arte. Así nació la exposición EMOCIONA’T, que organizaron en colaboración con el Museu Etnogràfic de la localidad.
“La idea surge de la necesidad de poder hablar de la temporada en la que los niños estuvieron confinados, de que pudieran expresar sus sentimientos y de sus emociones y de cómo se tomaban su vuelta a la escuela después de seis meses sin convivir con sus compañeros”, explican. “Una buena manera de poder hablar de recuerdos fue a través del museo, en nuestro pueblo hay un museo etnogràfico que nos habla de los recuerdos de tiempos pasados, así que fue fácil relacionar ambos conceptos y ponernos manos a la obra”.
La exposición se clausuró el 5 de abril, pero puede aún visitarse de forma virtual en internet (HAZ CLIC AQUÍ PARA ACCEDER). O en esta otra dirección, donde alumnos y profesores cuentan cómo se llevó a cabo la experiencia (HAZ CLIC AQUÍ PARA ACCEDER).
¿Qué habéis querido reflejar con esta exposición?
Lo que queríamos reflejar es cómo se sintieron los alumnos o como se sienten aún ahora con los grupos burbuja, sus miedos a contagiar a familiares, su manera de adaptarse a la pandemia… Esto fue surgiendo a lo largo del trabajo realizado. Como nos contaron en el museo, toda exposición narra una historia, así que los niños con esta exposición querían reflejar una parte de su historia vivida.
¿Ha dejado algo bueno para ellos esta pandemia?
Como en todas las situaciones siempre hay un lado positivo. Una de las cosas que valoran más los niños es que pudieron pasar más tiempo con su familia. A nivel escolar el dominio de las nuevas tecnologías se ha acelerado, y ahora este proyecto nos ha orcedido una oportunidad más para ayudar a canalizar los sentimientos. Gracias a ello, ahora los niños y niñas de 3º expresan sus emociones más fácilmente.
¿Qué han aprendido las niñas y niños de Ripoll de la pandemia?
Han aprendido a trabajar on line, pero también han aprendido a apreciar lo bueno que es estar juntos en una clase, a expresar sus emociones y sus miedos. Y han aprendido que, de cualquier manera y con cualquier objeto, se puede aprender. La pandemia los ha hecho más tolerantes a la frustración.