Desde la víspera del día 15 de mayo, empezamos a celebrar los 100 años de nuestra hermana Gloria San Vicente. Empezaron a llegar ramos y ramos de flores, y visitas de sus hermanos, cuñadas, sobrinas, sobrinos… ¡Vida larga! 100 años son muchos años; muchos años en la brecha, en el servicio, en el compromiso, en la fe profunda, en la plena confianza y adhesión a Jesús de Nazaret. Somos testigos de ello porque lleva 41 años en esta comunidad, después de haber pasado por comunidades del sur, centro y del norte.
¡Damos gracias porque “el Señor ha estado grande contigo”!
Y “todas nosotras estamos alegres por ello”.
En la Eucaristía celebramos la VIDA y el Amor que Dios Padre-Madre ha derramado sobre ella, sobre su familia, sobre nosotras y sobre todas las personas. Dimos gracias al Dios de la Vida porque Gloria ha sabido disfrutar con los diferentes acontecimientos familiares y comunitarios expresando sus sentimientos por medio de mil poesías hechas con mimo y cariño a lo largo de los años.
A lo largo del día tuvo muchos detalles de las hermanas y también del personal de esta Casa: un exquisito menú preparado con mino, la colección de poesías, un concierto preparado por algunas hermanas, con canciones que a ella le gustan, la liturgia del domingo especialmente preparada para este acontecimiento.
Bihotz bihotzez, Gloria, ESKERRIK ASKO zure bizitzagatik! ¡Nos alegramos de compartir este día y cada día contigo!