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Compromiso Laical en Vic

Compromiso Laical en Vic

 

Marisa y Javier, pertenecientes a la comunidad Laical la Bahía-Cádiz, relatan su experiencia tras realizar su Compromiso Laical Vedruna en la Casa Mare:

 

Vivir mi madurez cristiana

 

Han sido unos años en periodo de conocimiento y formación en el laicado, juntos con las hermanas, sintiendo la necesidad y la llamada de pertenecer a esta Familia desde el compromiso.

Con el compromiso laical Vedruna: Quiero vivir mi madurez cristiana siguiendo a Jesús en Comunidad, desde el Carisma y con la misión en la Iglesia poniendo mis dones al servicio de los demás. Santa Joaquina, con su expresión “todo por amor” llena mi vida de fe y amor a Dios, y el compartir la vida con los demás desde la sencillez, cercanía y alegría.

Y decidimos viajar a Vic para realizar el compromiso, en tierra de santa Joaquina. Siguiendo las huellas de Joaquina, hicimos la ruta en Vic, por las calles, plazas, edificios, el Manso Escorial, por donde estuvo la fundadora, gracias a las hermanas Mª Antonia Gilibets y Mª Teresa Llach, por estas vivencias de Santa Joaquina, que nos han hecho sentir y vivir el carisma Vedruna.

Por la mañana, del día 22 julio, acudimos al Palacio Episcopal, donde realizamos nuestro compromiso al laicado Vedruna, en la capilla del obispo, en el mismo lugar donde Santa Joaquina hizo su profesión.

Y ya por la tarde, tuvo lugar la celebración eucarística del compromiso laical en la santa Iglesia de la Casa Madre, oficiada por el padre Joan Soler, claretiano, acompañados de la comunidad laical la Bahía, de hermanas y de laicos, y con nuestros testigos. Fue un compromiso íntimo, familiar y entrañable, terminando de celebrar con una cena preparada por las hermanas, con alegría y festividad, brindamos por el acto realizado.

 

Javier Sánchez Anelo

 

Una forma de vida al estilo de Joaquina

 

Cuántas vueltas que da la vida… La Ruah sopla… Y me llevó de la Bahía de Cádiz hasta tierras de Joaquina con el deseo de comprometerme en el Laicado de las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna.

Con ilusión comenzamos a preparar la aventura: billetes, organización y, como no, preparación del corazón con retiro comunitario incluido. Todo esto no hubiese sido posible sin la colaboración de toda la Comunidad.

Llegamos a Vic tras algunas horas de viaje, risas, confidencias, calor… Nuestra llegada fue con olor a familia, a acogida de la buena, por la Comunidad de la casa Madre, y de las hermanas M. Carmen Montes y María José Meira (Dedé). Mucha emoción por un sueño cumplido, estar en Vic donde Joaquina comenzó su obra.

Para mí, el momento culmen fue cuando llegamos al Manso Escorial, lágrimas de alegría y de emoción. Ahora sí que sí, estaba allí, en su casa: la capilla donde ella descansa, la cocina, su habitación y el desván…

Tuvimos una excepcional cicerone, la hermana Mª Teresa Llach nos transmitió todo lo relacionado con esta casa que fue de Joaquina. Allí estaba ella, se respira su aroma en todas y cada una de las dependencias. Y de nuevo, una comunidad que nos acoge y en la que nos sentimos en familia. Gracias por hacernos sentir familia Vedruna. Gracias por vuestras atenciones y cuidados.

Otra de las actividades que nos preparaban para el compromiso fue seguir las huellas de Joaquina con la ruta por Vic de la mano de la hermana M. Antonia Gilibets, que desde el primer momento fue una más con la comunidad. Sus palabras nos transportaban al tiempo de Joaquina, sus vivencias, sus caminos, su misión.

El día 22 comenzó con una visita a la capilla del Obispado donde Joaquina hizo sus votos de religiosa, y donde nosotros pudimos también hacer los nuestros en el Laicado Vedruna, acto sencillo pero profundo y sentido. Subir las escaleras sintiendo, como me imagino que podía sentir Joaquina, decidida, con ilusión, responsabilidad, alegría… Y las bajé, llena de Dios, comprometida, en comunidad, inmensamente alegre, consciente de responder a la llamada a ser Laica Vedruna.

Y llegó el momento, todo preparado, la capilla de la Casa Madre, la Comunidad laical y Comunidades de la casa y del Manso, y nuestro corazón ilusionado, expectante, deseoso de decir sí.

Me preguntan los conocidos con los que comparto mi experiencia, ¿qué es eso de hacer el Compromiso Laical? ¿En qué me cambia la vida? Para mí es comprometerme con una forma de vida al estilo de Joaquina: de seguimiento a Jesús dentro de la Iglesia, al servicio del más débil, en comunidad, con el carisma del amor, fuertes, humildes y diligentes, con alegría; todo por la gloria de Dios, con la confianza que teniendo a Jesús todo se puede. Es hacer oficial lo que ya estaba haciendo, pues hace años me “siento, soy y formo parte” de la Familia Vedruna, participando de manera activa en la Congregación desde mi laicado y en mi Colegio de San Fernando (Cádiz).

Me ha gustado hacer partícipe de mi compromiso a mis Comunidades de la Bahía, Cádiz y Puerto Real, a las Comunidades de la Casa Madre y del Manso, a las hermanas de las distintas Comunidades de la Provincia Europa y Comunidades Laicales. Y a las hermanas del Eje Justicia y Paz Integridad de la Creación de la Provincia Vedruna, con las que comparto misión en la actualidad.

Termino agradeciendo a Dios su llamada y a tantas personas que han hecho posible este camino dentro de Laicado Vedruna, especialmente a la H. Manuela Martínez que fue quien me invitó; a mis hijos y a familia de sangre, que me acompañan y apoyan en todo lo que emprendo, que Dios los bendiga.

Marisa Martínez Fernández

Fecha

agosto 4, 2022

Categoría

Nacional