El viernes 20 de mayo, día cercano a sur respectivas fiestas, santa Joaquina y san Ludovico Pavoni se juntaron para trabajar con los jóvenes de La Cistérniga (Valladolid). A pesar de ser coetáneos, no tenemos constancia de su trabajo en conjunto en vida, hasta ahora.
En La Cisterniga conviven dos congregaciones, la de los Hijos de María Inmaculada – Pavonianos y las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna, que, siguiendo el carisma de sus fundadores, siguen trabajando incansablemente por los jóvenes y niños. Es por ello por lo que, cercano al santoral de ambos santos (22 y 28 de mayo respectivamente), los más de 80 chicos y chicas de Poscomunión (5-6º de Primaria y 1-2º ESO) tuvieron una maravillosa gymkana para adentrarse en la vida de estos dos grandes santos.
Pasando por diferentes pruebas y juegos, pudieron conocer por ejemplo como san Ludovico Pavoni funda el Instituto de San Bernabé, para que los niños huérfanos tuviesen casa, familia y escuela, o como santa Joaquina de Vedruna, animada por el capuchino Esteban Olot, funda la comunidad de Carmelitas de la Caridad, dedicadas al cuidado de los enfermos y a la educación de los niños. A través de las distintas pruebas, pudieron empaparse de la historia de estos santos mientras formaban un gran puzle con la imagen de ambos.
Y es que, donde muere un santo nace siempre algo grande, y en La Cistérniga podemos dar testimonio de la suerte que tenemos de contar con las Hermanas Carmelitas y con los Hermanos Pavonianos, que no descansan un segundo por dar su vida a los más pobres y vulnerables, a niños y jóvenes, y dar testimonio de tan hermosos carismas.
Guillermo García, catequista de La Cistérniga, Valladolid