La fortaleza interior, la sabiduría, la serenidad y el aplomo en momentos de dificultad configuraron el carácter de una mujer que sigue siendo referente para las escuelas Vedruna. Joaquina supo responder a la vocación de servicio con compromiso y responsabilidad, y fue lo suficientemente hábil para encontrar caminos innovadores y flexibles ante los retos de su contexto histórico.
Así lo trasladó el equipo de formadores de las fundaciones educativas Vedruna de Catalunya y España a los 29 participantes de la última edición del curso Raíces. Se trata de una formación conjunta dirigida a perfiles con una función de liderazgo dentro de las escuelas de la institución. En este caso, educadores y educadoras de toda la Península y también dos de Argentina y Chile realizaron la experiencia en identidad Vedruna durante una semana en la casa madre de la congregación.
Con esta edición se han reanudado estos encuentros, que no se convocaban desde la pandemia. El equipo de formadores, con Imma Bonada, Núria Mas, Jesús Chozas y Francisco Solano, profundizaron en la experiencia de la función directiva como servicio que se asume a favor de la misión. Los participantes compartieron el valor de formar parte de la red Vedruna, por su talante familiar, acogedor, así como la alegría y la confianza que se vive en el seno de los distintos equipos.
Hubo también espacios de escucha y diálogo, para compartir retos y visión con testimonios de otras escuelas Vedruna y de otras generaciones y contextos educativos, como Alfred Bros (Bellpuig y Mollerussa), Carmen Rodríguez (Villafranca de los Barros, Extremadura), Teresina Roig (L’Espluga de Francolí y Tarragona) y David de Frutos (Carabanchel, Madrid). En una de las sesiones, el experto en liderazgo humanista Xavier Marcet defendió que «la estrategia son las personas». Y animó a los educadores Vedruna a mantener siempre la curiosidad, la actitud de aprendizaje y el pensamiento propio por ser buenos líderes.
Las hermanas Mabel Burgell, M. Antònia Gilibets y Mª Teresa Llach facilitaron el descubrimiento de las raíces de la fundadora. Para conocer mejor quién fue y la experiencia vital de Joaquina de Vedruna acompañaron a los participantes a conocer espacios y momentos significativos de su itinerario vital. Desde la iglesia de la Divina Pastora ─donde recibió consejo de su director espiritual, el fraile capuchino Esteve de Olot─, pasando por el Manso Escorial ─donde experimentó diferentes estremecimientos que la acabarían movilizando para iniciar la congregación─, o en el ‘ iglesia del Pi de Barcelona ─donde fue bautizada, se casó y donde enterraría a su hija Joaquina–. En esta línea, Ramon Rial, del equipo de formación de Vedruna Catalunya, presentó a los participantes como recurso la reciente estrenada Ruta de Joaquina de Vedruna por la ciudad de Vic.
La experiencia de ‘Raíces’ validó así el modelo fundacional de Joaquima para las escuelas Vedruna de hoy. Desde la idoneidad de los equipos, la claridad en los encargos y el acompañamiento, pasando por la preocupación por los recursos que deben garantizar la misión y el servicio educativo.
Fundació Vedruna Catalunya