12 de abril, nuestro viaje empieza donde comenzó todo, en Vic. Siendo acogidas en la casa Madre, hemos tenido la oportunidad de conocer en persona a los miembros de la Comisión encargada de organizar el Voluntariado Vedruna Internacional, así como a nuestras compañeras de viaje y a otras voluntarias que participarán en diversos proyectos, en Sullana y Celendín en Perú y en el Gujarat en India.
Los diferentes momentos de trabajo colaborativo han dado lugar al diálogo y la reflexión sobre lo que se espera de nosotras como voluntarias. Este proceso nos ha permitido no solo comprender mejor la misión y visión de la Comisión, sino también establecer vínculos significativos entre nosotras.
Además, hemos profundizado en el conocimiento de los proyectos en los que vamos a participar, explorando sus objetivos, desafíos y potenciales impactos. Esta inmersión nos ha llenado de motivación y determinación para contribuir de manera significativa a las comunidades a las que vamos a servir.
Sin duda, uno de los aspectos más destacados de esta experiencia ha sido la mirada llena de ilusión que compartimos todas nosotras. Esta ilusión es el reflejo de la emoción y la anticipación por el viaje que estamos a punto de emprender, sabiendo que cada momento será una oportunidad para aprender, crecer y hacer una diferencia positiva en la vida de quienes más lo necesitan.
Irene Tejedor
Valladolid y voluntaria a India