La hermana Vedruna Imma Bonada i Gomà falleció el martes 8 de abril a los 54 años. Maestra y formadora en carisma, coordinaba el voluntariado internacional de la congregación, era miembro del patronato de la Fundación que agrupa las escuelas Vedruna de Cataluña y formaba parte del equipo de Identidad de esta red educativa. También dirigió la escuela Cintra, un proyecto intercongregacional creado para garantizar la escolarización de jóvenes en situación de exclusión en el barrio del Raval.
La sala de velatorio del tanatorio de Granollers estará abierta el jueves de 10 a 20 h. El funeral se celebrará el viernes 11 de abril a las 10 de la mañana en la iglesia parroquial de Sant Esteve de Granollers.
Nacida en Granollers el día de Navidad de 1970, desde muy joven ingresó como aspirante en la comunidad Vedruna de su ciudad natal. Ingresó como postulante en Vic el 26 de febrero de 1991. El 3 de octubre del mismo año entró en el noviciado en Vic. Estudió Magisterio en la Universidad de Vic. En esa misma ciudad, el 18 de septiembre de 1993, hizo su primera profesión como Carmelita de la Caridad Vedruna en la parroquia de la Divina Pastora.
Fue destinada en 1995 a la comunidad Vedruna de Vilartagues, en Sant Feliu de Guíxols. Durante ese tiempo trabajó como tutora de Primaria y maestra de inglés en la escuela Vedruna Palamós, y participó en el equipo de formación en carisma para educadores de las escuelas Vedruna de Cataluña, liderado por la hermana Mabel Burgell.
El 31 de octubre de 1999 hizo los votos perpetuos en la parroquia de Sant Joan Baptista de Vilartagues, en Sant Feliu de Guíxols. Mientras vivía allí, inició sus estudios en Ciencias Religiosas en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Girona (ISCRG). En el verano de 2007 hizo una experiencia de voluntariado con mujeres en la comunidad Vedruna en Albania, con la que mantuvo un vínculo estrecho. Así conoció la presencia de la congregación al lado de los eslabones más débiles de la sociedad.
En 2004 se trasladó a la comunidad Vedruna del Hospital de Granollers, donde ha vivido hasta ahora. El pasado mes de octubre fue nombrada coordinadora de las dos comunidades Vedruna de la ciudad: la del Hospital y la de la calle Guayaquil.
En 2011 obtuvo la licenciatura en el Instituto de Ciencias Religiosas de Barcelona (ISCREB) con una tesina sobre La Gloria en el libro de Ezequiel, dirigida por el biblista Enric Cortès. En este trabajo reflexiona sobre “el deseo de Dios de acercarse a la humanidad” y, sobre el profeta Ezequiel, que vive el exilio, escribe:
“Su época se parece a la nuestra; está a caballo entre un mundo que parece venirse abajo y otro que está naciendo. Pienso que, en estos momentos, no hay nada más actual que hablar de un mensaje de esperanza en tiempos de crisis”.
Una de las tareas más destacadas de Bonada fue su colaboración con la escuela Cintra. Desde Granollers, en 2005, empezó a colaborar con este proyecto intercongregacional de Educación Secundaria Obligatoria creado para evitar el abandono prematuro y garantizar la escolarización de jóvenes en situación de exclusión en los barrios de Ciutat Vella. Primero trabajó como monitora de comedor, luego como voluntaria en las aulas y también fue tutora. Siempre hablaba de Cintra como una escuela muy familiar.
Después de un paréntesis por enfermedad, en el curso 2015–2016 regresó a la escuela y asumió su dirección hasta el curso 2018–2019. Desde entonces fue la titular y miembro del equipo directivo. “Uno de nuestros objetivos es romper la pobreza heredada, pero no es fácil”, reconocía en 2019. Cintra estuvo ubicada en el Raval hasta el curso 2021–2022, cuando sumó sinergias con el Colegio Sant Josep de Gràcia. En los últimos años, Bonada promovió la Asociación Cintra para dar continuidad al proyecto y facilitar su transición al barrio de Gràcia.
En el ámbito de la congregación, asumió la coordinación del Voluntariado Internacional de Vedruna. Desde su nacimiento, este grupo ha facilitado la colaboración con proyectos en localidades africanas como Marruecos, Gabón, Togo, Congo y Guinea Ecuatorial; también en India y Filipinas, en Asia; y en Perú, Bolivia, Brasil, Haití, Colombia y República Dominicana en América. Bonada conoció personalmente los proyectos en India y Filipinas. En este ámbito se dedicó a formar y acompañar a los voluntarios y a hacer de enlace con las comunidades de acogida.
Participó en el capítulo general de la congregación de las hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna de 2017, donde vivió una “experiencia de universalidad”. También fue elegida miembro capitular para el capítulo de 2023. A partir de las conclusiones de este órgano de gobierno y del documento capitular Nacer de nuevo, los equipos de la Fundación Vedruna Catalunya Educació realizaron un trabajo de reflexión en Vic, en el que Bonada subrayó el valor de sentirse red.
En el curso 2021–2022 se incorporó como vocal al patronato de la Fundación Vedruna Catalunya Educació, que, con 39 escuelas en todo el país, da continuidad al proyecto educativo iniciado por Joaquima de Vedruna hace casi 200 años. Ese mismo curso se unió también al nuevo equipo de Identidad de la Fundación, dedicado a la formación en carisma para educadores de las escuelas Vedruna en Cataluña.
Desde ahí trabajó en la organización de los encuentros Experiencias, de introducción a la figura de Joaquima de Vedruna y a la misión y talante de la institución; Diálogos 10, Diálogos 20 y Diálogos 30, dirigidos a distintas generaciones de docentes; además de Horizontes, para el personal que se jubila, o el curso Raíces, celebrado conjuntamente con la Fundación Vedruna Educación, con directivos de las escuelas del resto del Estado.
Fundació Vedruna Catalunya Educació
(Enlace a la noticia original en catalán)
Puedes recuperar el testimonio de Imma Bonada en estos vídeos:
abril 9, 2025