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Fondo social: el proyecto inclusivo del Colegio de Carabanchel alcanza a las familias

Fondo social: el proyecto inclusivo del Colegio de Carabanchel alcanza a las familias

El Fondo Social del Colegio Vedruna de Carabanchel presta ayuda a 70 familias, en coordinación con los servicios sociales y otros recursos de este barrio madrileño. Ante la llegada gran número de presonas migrantes en los últimos años, un grupo de profesores voluntarios –en activo o jubilados– comprendieron que, si descuidadaban ese flanco, el proyecto Vedruna de educación inclusivo quedaba en una simple declaración de intenciones.

Para que un proyecto educativo sea realmente inclusivo, no basta con el trabajo en la escuela; hay mucho que hacer también en los hogares. El Colegio Vedruna de Carabanchel, en Madrid, lo tuvo siempre muy claro, pero hace cuatro años, debido a los cambios demográficos generados por la llegada de gran número de familias al barrio, se hizo necesario ir un paso más allá para «no permitir que las familias más vulnerables se quedaran atrás» , explica la ex directora del centro Cristina García.

Se creó el Fondo Social, un instrumento que cuenta con un presupuesto anual de unos 15.000 euros, obtenidos de donaciones de empresas, familias y del conjunto de la comunidad educativa. Algunos restaurantes se han sumado a la iniciativa, lo que ha hecho posible que hoy reciban ayudas alrededor de 70 familias del centro (unas 250 personas en total), entre bolsas de alimentos, menús a domicilio y otras formas de ayuda, como becas de comedor, material escolar o el pago de algunas facturas. García agradece, en particular, el trabajo voluntario de gran número de profesores durante las semanas de confinamiento para hacer posibles los envíos.

Eso sí, matiza la responsable del programa: el Fondo Social huye de una perspectiva meramente asistencial. “Ayudamos, pero con la condición de que esas familias se ayuden a sí mismas. Las derivamos a recursos públicos que muchas veces no conocen, a ONGs, a servicios de orientación laboral…, animándoles a ejercer una ciudadanía activa. Trabajamos de forma coordinada con todos esos recursos. Y contamos con colaboradores para dar apoyo en cuestiones legales, como la legalización de papeles. O ayudas psicológicas para mujeres víctimas de violencia de género…. Así se van generando procesos interesantes. Madres que antes no acudían a las tutorías, a veces por  desgana o por vergüenza, empiezan a implicarse mucho más en la educación de sus hijos”.

Todo ese trabajo se complementa con otros programas de voluntariado que lleva a cabo el colegio, como el apoyo y refuerzo escolar que ofrecen universitarios y profesores voluntarios al terminar el horario lectivo.

Una prolongación de las tutorías

En ocasiones es la familia la que solicita la ayuda. Otras, el propio colegio la ofrece. Los tutores y profesores detectan casos en los que pueda ser necesaria una intervención y contactan con el Fondo. Con un equipo fijo de cinco personas, entre profesores en activo y jubilados, como la propia Cristina García, se visitan los domicilios, se realiza un diagnóstico y se inicia un proceso de acompañamiento personalizado, en coordinación con los profesores del colegio.

“Se trata, de alguna manera, de prolongar las tutorías, el acompañamiento a cada alumno, y extenderlo a toda la familia”. En otros países europeos esta es una actividad incorporada a las tareas del profesorado, que se involucra en cuestiones como enseñar a una madre recién llegada de un país culturalmente distinto qué tipo de productos del supermercado le permiten realizar una compra económica, o cómo debe solicitar una cita en el médico. “Aquí, con las condiciones laborales de los profesores, eso es imposible”, dice Cristina García. Pero a cambio, añade, “tenemos en Vedruna un profesorado con gran motivación social”.

También agradece la generosidad de familias y empresas, que especialmente en las semanas previas a Navidad suelen hacer “generosas contribuciones”. Este año, el Fondo Social les ha pedido un pequeño esfuerzo extra. “Los Servicios Sociales, las Cáritas, las asociaciones de vecinos… Todo el mundo está saturado, hay problemas enormes, y por eso tenemos que coordinarnos y apoyarnos más que nunca para dar respuestas”.

Fecha

diciembre 11, 2020

Categoría

Proyecto Escuelas Vedruna