Alienum phaedrum torquatos nec eu, vis detraxit periculis ex, nihil expetendis in mei. Mei an pericula euripidis, hinc partem.

«Hasta que la igualdad se haga costumbre»

«Hasta que la igualdad se haga costumbre»

Las organizadoras decían que éramos 70; para unas muy pocas, para otras casi multitud. Lo importante es que éramos y estábamos. Vedruna estuvo allí.

Pues… porque aún nos queda mucho, por eso estábamos allí a las 12 en punto, en la plaza de la Iglesia de San Nicolás, en Bilbao. Las organizadoras decían que éramos 70; para unas muy pocas, para otras casi multitud. Lo importante es que éramos y estábamos. El manifiesto que leyeron se iba interrumpiendo con algunas de estas frases coreadas con fuerza:

«Queremos Marías en las vicarías».

«Conferencia Episcopal, machista y patriarcal».

«Limpiar y poner flores que lo hagan los señores».

«Iglesia en equidad, más voto y paridad».

«Pedro escucha, Madalena está en la lucha».

«La mujer no es objeto de vuestros secretos».

Vedruna estuvo allí. En un momento de la concentración, una mujer se puso delante de todas y nos invitó a danzar al ritmo del canto de Ain Karem, «Ruah». De pronto el aparato de música se paró y nos quedamos calladas, pero una levantó la voz y siguió cantando. Todas seguimos cantando y moviendo el cuerpo al ritmo del Soplo de Dios, con más fuerza aún.

Cierto, éramos solo 70, pero mucha gente se paró a escuchar este bello canto y seguro que no les dejó indiferentes oír esto de :

Mujeres levantaos, poneos en pie, naced con nuevo poder.

Los humildes poseerán la tierra.

Luchamos a una por la libertad, un mismo latido, canción del Espíritu. Hermanas en el gozo, en el dolor, antigua y fuerte es nuestra danza».

Hasta que la igualdad se haga costumbre

Teo Corral

Fecha

marzo 8, 2021

Categoría

Opiniones