La comunidad Vedruna de La Almozara (Zaragoza) participó el 30 de septiembre en el acto inaugural de una serie de actos contra la precariedad laboral organizados en diversas diócesis por la red Iglesia por el Trabajo Decente. Aunque los actos se extenderán a lo largo de todo el mes, el punto álgido de la campaña será el próximo 7 de octubre, Jornada Mundial por el Trabajo Decente, con charlas, vigilias, Eucaristías y marchas por numerosas ciudades y pueblos.
Iglesia por el Trabajo Decente es una plataforma impulsada por Cáritas, Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Justicia y Paz y diversos movimientos especializados de la Acción Católica (Hermandad Obrera de Acción Católica, Juventud Estudiante Católica y Juventud Obrera Cristiana). Este año, de cara a la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, el lema elegido es “Un trabajo decente tiene que ser un trabajo saludable”.
En el acto de apertura en Zaragoza, la comunidad Vedruna de La Amozara participó en la Casa de la Iglesia en una mesa redonda con representantes de diversas entidades pertenecientes a la red Iglesia por el Trabajo Decente, de los dos principales sindicatos (CC.OO. y UGT) y de la asociaciones Afectados por el Amianto y Trabajadoras del Hogar y Cuidado.
Tras el debate, se celebró un homenaje en la Plaza de la Seo, recordando a las personas fallecidas en accidentes laborales en el último año, en especial a las 28 que perdieron la vista en Aragón.
Por último se dio lectura el comunicado de Iglesia por el Trabajo Decente para esta jornada. En él se reivindica “el trabajo decente como derecho”, haciendo hincapié en “la importancia que tiene la seguridad en los lugares de trabajo”. “Por ello –prosigue el documento– denunciamos la situación precaria de muchas personas trabajadoras de nuestro país, centrándonos en que la siniestralidad en el trabajo aumenta en lugar de disminuir”
Se subraya además que “miles de personas siguen hoy en día sin acceso a trabajo, mientras las condiciones precarias siguen instaladas entre la clase trabajadora, perpetuando la vulnerabilidad”.
Por todo ello, se reivindica “un trabajo en el que no sufra nuestra salud”, se exige, “junto a otros colectivos de trabajadores, la implantación y el cumplimiento de los medios de prevención de riesgos laborales que defiendan la vida de los trabajadores”.
Además de sumarse a la campaña de la plataforma Iglesia por el Trabajo Decente, la comunidad de La Almozara participa en los Círculos del Silencio, iniciativa en defensa de los derechos de la población migrante. La próxima cita en Zaragoza –anuncian desde esta comunidad– es el viernes día 6.