María Gracia Gil ha sido elegida Provincial de Europa para el próximo trienio (2024-2027). La religiosa valenciana ya desempeñó esta responsabilidad hasta 2021, cuando cedió el testigo a Dolors Sitjes, después de haber atravesado unos años muy duros en los que la pandemia golpeó duramente a muchas comunidades Vedruna. Con anterioridad formó parte de varios equipos de gobierno en la Provincia Europa, que, con alrededor de 750 hermanas, sigue siendo la más numerosa de la Congregación Vedruna, hoy presente en todos los continentes.
Maestra de formación y licenciada en Ciencias de la Educación, en los últimos años María Gracia Gil ha desempeñado un rol muy activo en el diálogo con otras culturas y religiones, como miembro fundadora del Foro Interreligioso Internacional “Trascendence”.
Como gran novedad, el Equipo Provincial estará integrado por siete hermanas en lugar de tres, como hasta ahora. Esta decisión vino precedida por un intenso diálogo en la Provincia y en la Congregación sobre la reforma de las actuales estructuras, con el objetivo de adecuarlas mejor a la necesidades de la misión, optimizando los recursos existentes.
María Gracia Gil estará acompañada por Mª Inmaculada Eibe, enfermera, doctora en Teología y miembro del grupo musical Ain Karen; Mª Dolors Bosch, hasta ahora delegada de la Zona C, que abarca Cataluña, el lugar en el que Joaquina de Vedruna fundó en 1826 la Congregación; Carmen Montes, que ha ejercido en los últimos meses como delegada provincial; Mª Inmaculada Gala, delegada de Vida Consagrada en la Diócesis de Tánger, tras haber estado al frente de la Delegación de Migraciones; Montserrat Fenosa, coordinadora del Eje de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) de la Provincia de Europa, y Teo Corral, quien tras trabajado en varios países del continente africano, puso en marcha con otra hermana Vedruna una casa en Deusto abierta a mujeres migrantes.
En la carta que da cuenta de estos nombramientos, el Equipo General ha agradecido la disponibilidad de las siete hermanas, y a toda la Provincia, por la participación en los diálogos de discernimiento sobre las personas más adecuadas para poner en marcha las decisiones adoptadas en el Capítulo General celebrado el pasado verano, y organizar la celebración del bicentenario de la Congregación, que se cumple en 2026.