Teresa Llac, biógrafa de santa Joaquina, recopila varios fragmentos de cartas de la fundadora para vivir con mayor intensidad el tiempo de Adviento:
(A sus hijos, 1824)
Preparemos nuestros corazones para que el Señor nazca de nuevo en nosotros, concediéndonos nuevas virtudes. Ep35
Que Jesús nazca de nuevo en mi corazón, como deseo nazca en los vuestros y nos inflame a todos en su divino amor. EP36
(A la Hna. Mercè Masjoan, 1846, 1847, 1850)
En estos días preparémonos bien, para que estando abiertas a Él, el buen Jesús nazca en nosotras y todas podamos nacer con Jesús a una vida nueva. Ep108
Amadas hijas, a todas os lo digo: es tiempo de prepararnos para la venida del buen Jesús; que encuentre nuestros corazones muy encendidos en su amor. Ep121
Hijas, tened el corazón cerrado a todo lo terreno y abierto para que nazca en él el buen Jesús. Jo ruego por vosotras, a fin de que preparéis vuestro corazón para que nazca de nuevo en él el buen Jesús. Ep161
Comentario
Sobre estas líneas, varios fragmentos de las cartas de Joaquina que, explícitamente, se refieren al tiempo de Adviento. Sorprende la coincidencia, tan adecuada, de nacer de nuevo, que ya hemos encontrado, como lema en el trabajo precapitular.
Las dirigidas a los hijos en 1824, las escribió en el Manso y, probablemente, en la cocina donde el fuego del hogar calentaba e iluminaba. El deseo de que el corazón se inflame con el amor de Dios le resultaba sugerente con esta visión material. Joaquina, siendo niña, ya era sensible a las cosas que la rodeaban (alfileres, malas hierbas, etc.) para aplicarlas a la realidad espiritual.
Preparar, es otra palabra frecuente. Joaquina cuenta con la gracia, pero sabe que es preciso colaborar, de manera activa. Y que el progreso en nuevas virtudes, es efecto de la fidelidad y el don del Señor.
En cuanto a las tres cartas con recomendaciones sobre el Adviento, dirigidas a Mercè Masjoan, la primera la recibe cuando acaba de ser trasladada de la Casa de Caridad de Barcelona al Hospital de Solsona, y en la tercera se encuentra en Falset como superiora de la nueva fundación. En todas ellas Joaquina hace extensiva la exhortación a las amadas hijas, todas las hermanas, poniendo en valor el sentido comunitario, todas juntas, para que la experiencia personal sea bien compartida.
En la carta 161, habla del corazón cerrado a lo terreno. Es evidente que se refiere al espíritu mundano, como encontramos en boca de Jesús “vosotros no sois del mundo”.
Joaquina tiene los ojos muy abiertos a todas las necesidades de los pueblos y trata de poner remedio en lo que puede. Así se arriesgó a ser una humilde fundadora de nuevas presencias.
Preparar los corazones, bien abiertos, pide silencio, adoración, escucha del Señor, que queda expresada con la imagen del sagrario. Nosotras mismas, templo del Señor le preparamos la estancia para que nazca en nuestros corazones, mientras acompañamos a María que lleva el Hijo en su seno, y nos lo da en Navidad.
Teresa Llach ccv