El 30 de septiembre nos reunimos en la sala de plenos del Ayuntamiento de Sant Feliu de Guixols (Girona) un buen grupo de gente del barrio de Vilartagues, algunas hermanas Vedruna que también queríamos acompañar estos momentos de las últimas hermanas: M. Àngels Capa, Teresa Carrió y M.Dolors Gòmez, como presencia de la familia Vedruna desde hacía tantos años.
El recibimiento cordial y muy llano del alcalde dio pie a una agradable participación de los presentes recordando y poniendo de manifiesto tantas vivencias, anécdotas y recuerdos de las hermanas en el barrio desde hacía tanto tiempo, compartiendo las reivindicaciones desde la asociación de vecinos, el esparcimiento, actividades diversas, desde la parroquia… El alcalde también recordó que él había sido alumno de la escuela Vedruna Sant Josep.
Estas son las palabras que Teresa Carrió había preparado para el evento:
“156 años, no los puede cumplir todo el mundo: 156 años de presencia en Sant Feliu son un buen grupo.
Nosotras tres formamos parte de una larga lista desde que llegaron las tres primeras hermanas Vedruna para ponerse al servicio del hospital municipal. En el hospital hicieron una gran labor, sobre todo en la posguerra (me consta por el testimonio de algunas personas amigas que tuvieron su experiencia) cuando el hambre y la tuberculosis se hacían notar muy amargamente.
Pronto empezaron a “enseñar a las niñas”, como se decía, siguiendo la manía de Joaquina de Vedruna, pionera en la educación de la mujer. Nosotras también hemos seguido este aspecto, el de la educación, en ámbitos bastante variados. Difícilmente podemos ir por la calle sin encontrar a alguien que se acerque a decir hola a la “senyoreta Dolors” del Colegio San José.
Como unas vecinas más nos hemos sentido “ganxones” (gentilicio de Sant Feliu), participando con gusto en las cosas de la ciudad, convencidas de que el barrio es parte de la ciudad y de que, haciendo barrio, hacíamos pueblo, y haciendo comunidad cristiana en la parroquia de Vilartagues, hacíamos comunidad humana.
Marchamos de Sant Feliu con pesar, pero contentas de todos los años que hemos estado allí. Podemos decir, prácticamente, toda la vida. Contentas de todo lo que hemos vivido, de tantas personas a las que hemos conocido, de tantas cosas que hemos aprendido, de tantos buenos amigos que dejamos…
Comunidad Vilartagues – Sant Feliu de Guíxols
Situada en la calle Alicante 88. Iniciada el 28 de agosto de 1976
Las Hermanas Carmelitas Vedruna llegan a Sant Feliu en el año 1858, inicialmente al hospital, al que M. Paula (sucesora de Joaquina de Vedruna) envía a tres hermanas. Muy pronto, en 1877, sitúan un Parvulario en los bajos del hospital.
En 1880 abre un colegio en la calle Capmany 1880, con funcionamiento independiente.
Más adelante, dado que en Sant Feliu de Guíxols, además de la escuela pública, hay otro colegio religioso (Corazón de María) y uno del Obispado (San José), la congregación Vedruna traspasa el colegio al Obispado en 1976, lo que motiva que el obispo de Girona, Jaume Camprodon, pida a la Provincial que las Carmelitas no se marchen de Sant Feliu ni dejen la enseñanza. Como sea que había en proyecto crear una comunidad en un barrio (presumiblemente, Palamós), el obispo pide que la sitúen en Sant Feliu, y que una de las hermanas siga de maestra en el colegio Sant Josep de la Diócesis.
Ahora, después de 156 años en Sant Feliu y 48 años en el barrio de Vilartagues, Vedruna se marcha de la ciudad el 10 de octubre de 2024.
Así se expresa Teresa y así queda constancia de la presencia de la familia Vedruna a lo largo de tantos años. ¡Demos gracias a Dios!