Las Uniones mundiales de superioras y superiores religiosos presentaron en la cumbre presidida esta semana por el Papa el proyecto educativo de las 36 escuelas de la fundación.
Mario Mercader, del Equipo de Formación, y Montse Jiménez, coordinadora del proyecto ODS, explican el proyecto educativo de la Fundació Vedruna Catalunya Educació en un vídeo presentado por las superiores y los superiores religiosos en la cumbre Pacto Educativo Global presidida por el Papa.
La Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) y la Unión de Superiores Generales (USG) resumieron en un reportaje de apenas 16 minutos el compromiso de la Vida Religiosa por una educación más inclusiva y comprometida en la lucha contra la crisis climática. El objetivo se ha vuelto si cabe aún más apremiante debido a la crisis de la Covid-19, que según el PNUD ha provocado retrocesos de décadas después de avances lentamente conseguidos, especialmente en lo que respecta a la escolarización de las niñas. La experiencia de las Carmelitas de la Caridad Vedruna en Catalunya fue una de las 14 experiencias procedentes de todo el mundo escogidas para el vídeo.
“Nuestras dos Uniones han acogido con alegría y empeño el fuerte desafío propuesto por al Papa Francisco, que nos llama a reconstruir el Pacto Educativo Global”, han afirmado en un comunicado conjunto, el 16 de octubre, la UISG y USG. Inicialmente convocada para mayo, la cumbre del Pacto Global se aplazó a octubre debido a la pandemia, aunque finalmente tuvo que celebrarse por medios telemáticos. El objetivo propuesto por Francisco era “restaurar el pacto educativo” entre familias, autoridades y escuela.
El obispo de Roma sintetizo en 7 puntos los compromisos que, esperaba, resultaran de este encuentro:
1- Poner en el centro de todo proceso educativo formal e informal a la persona, su valor, su dignidad, poner de relieve su propia especificidad, su belleza, su singularidad y, al mismo tiempo, su capacidad de relacionarse con los demás y con la realidad que le rodea, rechazando aquellos estilos de vida que favorecen la difusión de la cultura del derroche.
2- Escuchar la voz de los niños, y los jóvenes a los que transmitimos valores y conocimientos, para construir juntos un futuro de justicia y paz, una vida digna para cada persona.
3- Fomentar la plena participación de las niñas en la educación.
4- Ver en la familia al primer e indispensable educador.
5- Educar y educarnos para acoger, abriéndonos a la los más vulnerables y marginados.
6- Comprometernos a estudiar para encontrar otras formas de entender la economía, la política, el crecimiento y el progreso, para que estén verdaderamente al servicio del hombre y de toda la familia humana en la perspectiva de una ecología integral.
7 – Salvaguardar y cultivar nuestra casa común, protegiéndola de la explotación de sus recursos, adoptando estilos de vida más sobrios y buscando el aprovechamiento integral de las energías renovables y respetuosas del entorno humano y natural, siguiendo los principios de subsidiariedad y solidaridad y de la economía circular.