Ain Karem ha tenido una presencia destacada en la Nit de les Religions, donde también se ha visibilizado la situación de la mujer en los diversos contextos religiosos, la discriminación a la juventud musulmana en Catalunya o la religiosidad del pueblo gitano.
La comunidad de Vedruna es un referente para el diálogo interreligioso en Barcelona, y ha tenido una presencia destacada en la última edición de la Nit de les Religions, la Noche de las Religiones, iniciativa organizada por la Asociación UNESCO para el Diálogo Interreligioso (AUDIR) –de la que es vicepresidenta la carmelita de la Caridad Vedruna Pilar Claret– para promover la convivencia interreligiosa e intercultural.
Un momento destacado fue el concierto-oración de Ain Karem en la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, sede de Migra Studium, perteneciente al Servicio Jesuita a Migrantes, con la que Vedruna mantiene una estrecha colaboración. La elección del lugar estaba cargada de simbolismo, reforzando el mensaje de una fe socialmente comprometida. La presencia de Ain Karem propició una mayor presencia Vedruna de la habitual, con hermanas procedentes de diversos lugares de Catalunya.
Como balance final, destaca la religiosa Vedruna Carme Molist, la Nit de les Religions es “una ocasión muy buena de darse a conocer unos a otros, de orar juntos, de preguntarse, de estar en silencio orando…”.
El diálogo ecuménico e interreligioso ha adquirido además en Barcelona un marcado carácter feminista, gracias a los encuentros mantenidos por mujeres creyentes de distintos credos. La Oficina de Asuntos Religiosos del Ayuntamiento de Barcelona (OAR) ha organizado diversos actos, en los que ha participado la propia Carme Molist, que en este vídeo (a partir del minuto 7) presenta la congregación Vedruna y el compromiso con la igualdad de la mujer. El vídeo fue difundido por el Ayuntamiento con motivo de los Círculos de Diálogo «Fe R i Dones»(FE/Hacer/ Mujeres), celebrados en junio.
La segunda edición de la Nit de les Religions ha servido también para dar visibilidad a diversas presencias religiosas, a menudo estigmatizadas. La Asociación de Estudiantes Musulmanes denunció la discriminación cotidiana de la que son objeto las chicas y chicos de esta religión. Además, se reservó un papel central a la espiritualidad del pueblo gitano en Catalunya, hasta hace algunas décadas de fuerte identidad católica, y ahora con clara prevalencia evangélica.
Según informa el portal Catalunya Religió, otro destacado testimonio fue el de la comunidad de los Testigos de Jehová, que relató la experiencia sufrida bajo el nacional-socialismo.
Y no podían faltar ecos de la guerra en Ucrania, presente a través del testimonio de la comunidad judía Bet Shalom, que habló sobre las penurias que afrontan los refugiados.
Hubo también, naturalmente, ocasión para intercambios más amables, como diversas exposiciones, obras de teatro o la degustación de té y khapses (un tipo de galletas) en la Casa del Tíbet.