Alienum phaedrum torquatos nec eu, vis detraxit periculis ex, nihil expetendis in mei. Mei an pericula euripidis, hinc partem.

32 de 40: el tiempo para creer y convertirnos

32 de 40: el tiempo para creer y convertirnos

Hoy hace 32 días desde que comenzamos la Cuaresma, nos encontramos casi finalizando los 40 días para “Creer en el Evangelio y convertirnos”, invitación que se nos hizo el Miércoles de Ceniza. Creer y convertirnos: una cosa lleva a la otra pero, ¿es tan sencillo?

La palabra «conversión» aplicada a nuestra vida creyente debe implicar cambiar de rumbo, cambiar la orientación de la vida. ¿Cambiarla cómo? ¿Hacia dónde? Parece que el ser humano tiene una fuerza de gravedad que nos lleva a afirmarnos como el centro de todo y, más aún, que nos lleva a que todo gire a nuestro antojo. Por ello necesitamos profundizar, viajar hacia lo profundo de nuestras entrañas y permitir que Dios vaya siendo lo que es: el centro de nuestro propio ser, el centro de nuestro propio centro, para así poder encontrarnos con Él y con los demás.

El profeta lo dice también de otra manera: Os quitaré el corazón de piedra y os daré un corazón de carne (Ezq 36,26). El corazón cerrado, insensible o dividido nos hace difícil la relación y el encuentro. Sin embargo, la apertura de las entrañas nos permite vivir la misericordia, acogerla y ofrecerla.

Podemos orar en este momento:

✓¿Recuerdo mi propósito para la Cuaresma ¿Lo he ido cumpliendo? ¿Ha habido alguna dificultad?

✓Si no es así, ¿qué me ha hecho no cumplirlo?

✓¿Qué invitación recibo ahora, a las puertas de la Pascua?

Estamos a 8 días de comenzar la Pascua, el principal de los meses (Ex 12,2) para los judíos. Son fechas cargadas de simbolismo y tradición en nuestras parroquias, localidades, grupos… También para otros son fechas de vacaciones, de descanso y de encuentros. Hay quien visita monumentos y quien decide pasar unos días en la playa. No importa tanto dónde estemos sino cómo. Volviendo a la conversión, es tiempo oportuno este para contemplar el misterio de Jesús que da la vida absolutamente por aquello en lo que cree. Creer. Fe. Cuánto poder y, sin embargo, qué sutileza y qué ternura encierran estas palabras. Contemplemos esta Pascua con ojos de niño, de asombro, de cuestionamiento… Veamos a Jesús nuevo con sus amigos, en una mesa de amor y en una cruz de fe. Veámosle vivir y venir a darnos vida y felicidad porque no es otro su propósito… eso sí, si le dejamos.

Convirtámonos esta Pascua, creamos.

Equipo de Pastoral del Colegio Mayor Vedruna.

Fecha

abril 6, 2022

Categoría

Opiniones