Mensaje de Año Nuevo del Equipo Provincial: “Hemos defendido la vida y hemos aprendido que nos salvamos juntas, juntos, y que lo poco o mucho que hacemos es para bien de todos”.
Queridas hermanas, hermanas y hermanos del Laicado Vedruna, compañeras y compañeros de vida y misión, amigos y amigas
Hoy, 31 de diciembre de 2020, queremos Luica, María y yo misma, compartir con vosotras una reflexión sobre algunas experiencias vividas durante este año.
Podemos resumirlas en dos frases:
- Durante este año 2020 hemos CUIDADO Y DEFENDIDO LA VIDAcon garras y dientes y
- Durante este año 2020 hemos hecho una APUESTAPOR LA VIDA QUE SIGUE BROTANDO desde un horizonte de esperanza
Los relatos bíblicos siempre nos dan pistas para entender la vida y darle sentido.
Hoy nos apoyamos en la carta que Jeremías escribe al pueblo que vive en el exilio en Babilonia y que aparece en Jr 29,1-7. La experiencia del pueblo es parecida a la que nosotras hemos vivido y estamos viviendo.[1]
El pueblo deportado siente nostalgia de lo perdido. “Junto a los canales de Babilonia son sentamos a llorar con nostalgia de Sión… ¡Cantadnos! Cómo cantar al Señor en tierra extraña..!
Nosotras también vivimos como en un exilio. También nosotras, nosotros podemos sentir nostalgia… por las pérdidas, por lo que no tenemos ni podemos hacer, por los límites que se nos imponen, por la incertidumbre..
Pero el profeta de calamidades covid-19 ha sacado lo mejor de nosotras y de nosotros.
La vida estaba amenazada y nosotras, nosotros la HEMOS DEFENDIDOcon garras y dientes (confinadas, en soledad, cuidando, tomando la temperatura, llevando las bandejas de comida…)
Compartiendo con vecinos, familiares y amigos el dolor y también la esperanza. Recibiendo el apoyo de todos ellos.
Acudiendo a polideportivos donde personas venidas de fuera no tenían ni lo mínimo necesario. Sacando adelante proyectos con grandes dificultades.
Atendiendo a chavales sin recursos para que pudieran continuar el ritmo de las clases.
Las escuelas, re-inventándose para atender situaciones inesperadas.
Las casas-familia haciendo posible lo que parecía imposible.
Acompañando la soledad en las zonas rurales
Nuestras hermanas mayores colaborando en todo, haciendo mascarillas, rezando y soportando con paciencia, muchas veces sin entender, por que no podían ir a la sala de comunidad.
Hemos defendido la vida y hemos aprendidoque nos salvamos juntas, juntos y hemos aprendido que lo poco o mucho que hacemos es para bien de todos.
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Entonces Jeremías les dice, no os quedéis ahí y les escribe una carta: “Construid casas y habitadlas, plantad huertos y comed de sus frutos, casaos y tened hijos e hijas, multiplicaos… es decir “HACED UNA APUESTA POR LA VIDA QUE BROTA EN UN HORIZONTE DE ESPERANZA” Mirad la realidad con los ojos del alma. Descubrid su belleza aún en la noche
Y nosotras, nosotros con esa chispa profética que llevamos dentro hemos apostado por ese horizonte de vida que brota. ¡Ya lo hemos hecho y seguimos haciéndolo! ¡De verdad!
– En pleno año 2020, los proyectos avanzan a pesar de las dificultades, y siguen dando respuesta a necesidades que hacen posible que la vida brote con fuerza.
– En pleno año 2020, han surgido dos proyectos nuevos en Deusto y A. Machado en Madrid compartiendo la vida con personas que han venido de otros países.
– En pleno año 2020, y con todas las restricciones se han podido seguir cursos de formación, se han realizado encuentros y asambleas, encuentros de Redes. Se ha realizado encuentros de jóvenes.
– En pleno año 2020, la visita del EG a la Zona C ha sido posible.
Y esto, gracias a que nos vamos familiarizando con los medios que lo han hecho posible. Hemos conectado con nuestro tiempo
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Después de hacer este breve repaso cómo podemos despedir a este año 2020 si no es agradeciendo a Dios y a vosotras, a vosotros, que la vida siga brotando desde un horizonte de esperanza. Es tiempo de “buena-esperanza”
Jeremías plantea un reto al pueblo: “Pedid por la ciudad y rezad por ella porque su prosperidad será la vuestra”
Nuestro reto: la esperanza nos empuja a ensanchar espacios, a ampliar el horizonte porque lo que hacemos repercute en bien de esta sociedad, de la familia humana a la que pertenecemos.
Por todo esto y mucho más: ¡Gracias 2020! ¡Bienvenido 2021!
Y para todos vosotros y vosotras un abrazo lleno de cariño.