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Búsqueda, una propuesta “para valientes”

Búsqueda, una propuesta “para valientes”

Yoli, vinculada desde joven al carisma salesiano, ha concluido su itinerario en el programa Búsqueda, enamorada de “la sencillez” y “la profundidad” del carisma Vedruna. “En estos tres años he podido desmontarme totalmente como persona y reconstruirme con Dios como pilar”, afirma.

“Búsqueda es un espacio para detenerse a plantearse el proyecto de vida personal y presentárselo a Dios, hacer camino juntos dejando que sea Él quien vaya guiándonos. Es también un lugar de encuentro con otros buscadores bíblicos y testigos de la fe de que han buscado a Dios a lo largo de la historia: Santa Teresa, Ignacio de Loyola, Madeleine Delbrêl…, y que –esa es mi experiencia– resultan ser mucho más interesantes de lo que me había imaginado”.

En los tres encuentros que celebran al año, en convivencias de fin de semana, “se generan relaciones muy intensas˝ entre los participantes, unos “lazos muy fuertes, a pesar de que cada una, por lo general, tenemos ya nuestros propios grupos de fe y es en ellos donde queremos continuar”.

Yoli, vinculada desde joven al carisma salesiano, concluido su itinerario de tres años, solo tiene palabras de agradecimiento hacia este programa vinculado a los ejes de pastoral juvenil Vedruna y Formación. “Ha sido un verdadero regalo, me ha ayudado a encontrarme con el Dios de la vida, a hacerle hueco, a sanar heridas del pasado que tenía todavía abiertas, a encontrarme con la Palabra de Dios de una forma que no había imaginado, a acercarme al Antiguo Testamento de una modo muy intenso y totalmente nuevo, a descubrir testigos de la fe de todos los tiempos que han pasado por las mismas dudas que yo…”. En definitiva, concluye, “me ha ayudado a desmontarme totalmente como persona y a reconstruirme con Dios como pilar”.

La formación que necesitan los buscadores de Dios

Encuentro de Búsqueda celebrado en mayo

Los encuentros presenciales en la Casa de Formación de Villaverde son un momento fuerte de “oración, de compartir, de celebrar juntos el encuentro…”, con personas vinculadas a diversas realidades de Iglesia. “Ha sido una forma maravillosa y muy enriquecedora de acercarse a otros carismas”, apostilla.

En los tiempos intermedios, cada participante trabaja individualmente diversos temas y lecturas, con el apoyo de su tutora con la que realiza encuentros personales en los que contrastar y alentar el proceso.

De este modo se configura “una estructura de crecimiento en la fe que me parece muy necesaria. Creo que tenemos estructuras de formación demasiado centradas en los sacramentos, lo que hace que mucha gente se pierda del camino: pasas del grupo de comunión al de confirmación, ¿y después?”. “En Búsqueda la formación teológica que recibes es asombrosa, esto es lo que había echado en falta sin ser quizá del todo consciente”.

También agradece la flexibilidad de esta propuesta, concebida inicialmente para tres años, pero “entre medias pasan cosas, cambian las circunstancias, y eso no supone ningún problema”.

A juicio de Yoli, Búsqueda es “una propuesta válida para todas las personas que estén dispuestas a presentarse ante Dios con todo lo que son, que ya es bastante, y que quieran conocerse mejor con Él y ante Él”. “Esto es para valientes”, añade, porque supone “mirar tus propias miserias y rascar; parar en la vorágine y encontrar a Dios en tu vida…”.

A partir de ahí “te lleva a plantearte qué estoy haciendo con mi vida, cuál es mi proyecto…”. Hablar hoy, sin embargo, a un joven sobre discernimiento no resulta sencillo. Presupone, de algún modo, que podemos dirigir nuestras vidas, pero muchos jóvenes bastante tienen ya con ir tirando, a la espera de un contrato estable que les permita estabilizarse para intentar llevar a cabo su proyecto vital.

“Yo, basándome en mi experiencia personal, puedo decir que también he vivido obcecada con un trabajo estable, con vivir la vida que supuestamente debes vivir y tener las cosas que te corresponden por edad, y todo eso. Pero a mí lo único que me ha servido para estabilizarme de verdad ha sido el encuentro de Búsqueda. Me ha ayudado a encontrar la paz en medio de esta sociedad que es todo prisa, superficialidad… Para estabilizarte de verdad no necesitas un trabajo, sino tener el corazón sereno. Con eso da igual el trabajo que tengas, ya llegará ese trabajo que quieres, pero estás con otro sentir en calma contigo misma…”.

Ha vivido de lleno las experiencias de precariedad de su generación, y por eso puede decir con autoridad que “lo primero es estabilizarse por dentro, independizarse por dentro. Puede pasarte, si no, que pienses que te has emancipado, y estés llevando una vida totalmente dependiente. Al final, todo parte de dentro”.

Y de saber interpretar los signos que te va dejando “el Dios de la vida”, añade. En su caso, la Providencia se cruzó en el camino en una visita al hospital, buscaba un grupo de voluntariado internacional, y así entró en contacto la familia Vedruna. Tras el buen sabor de boca de su trabajo en Brasil, se involucró en diversas actividades en el Centro de Pastoral Vedruna. Y sin renunciar en ningún momento a su militancia salesiana, se fue enamorando -dice– del carisma Vedruna, que “aporta muchísima sencillez a la vida y a la relación con Dios. Son mujeres fuertes, humildes y diligentes, como decía Joaquina. Cuidan cada detalle y lo viven todo desde la alegría y con gran profundidad. A mí este carisma me ha aportado mucha paz, y ha acrecentado mi compromiso”, concluye.

Fecha

julio 19, 2021

Categoría

Jovenes