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Encuentro de hermanas de generaciones más jóvenes

Encuentro de hermanas de generaciones más jóvenes

Los días 30 de abril y 1 de mayo se ha llevado a cabo, en Guadarrama, un nuevo encuentro de las Hermanas de GMJ (Generaciones Más Jóvenes), el primero de modo presencial desde el inicio de la pandemia. Al finalizarlo, la palabra que más resonaba en todas era “gracias”. Nos sentimos muy agradecidas por lo vivido, porque nuestros lazos se han reforzado y se ha acrecentado en nosotras el deseo de caminar, dialogar, reflexionar y buscar juntas.

Creemos que el hilo conductor y el modo en el que estaba diseñado el encuentro nos lo posibilitó. También las ganas que todas teníamos de vernos y la disposición de cada una a favorecer el diálogo sincero.

Comenzamos el sábado compartiendo el camino con los discípulos de Emaús y, en él, nos contamos unas a otras nuestras motivaciones y expectativas, preocupaciones y deseos. El día transcurrió compartiendo, así, nuestra palabra, cargada con esa parte de verdad que a cada una se nos da y abierta al encuentro con la palabra de la otra, que nos amplía la mirada y nos hace ver un poco más allá.

El día transcurrió en un ambiente sereno, sororal y preñado de alegría al poder escucharnos y mirarnos sin la pantalla como intermediaria y al poder disfrutar del contacto físico y del precioso entorno en el que nos hallábamos, en plena sierra de Madrid.

Acabamos el día, como la pareja de Emaús, compartiendo el alimento, el hogar, lo mejor de cada tierra, con ese deseo de hacernos disfrutar las unas a las otras y de seguir escuchándonos en un ambiente informal y festivo. De este modo, cuando el día “iba de caída”, la noche se llenó de risas, recuerdos y anécdotas.

El domingo comenzó compartiendo la Eucaristía y haciéndonos, así, compañeras, que, como sabemos, significa “quienes comen del mismo pan”, con lo que eso conlleva de implicación y compromiso, de sabernos enviadas a echar de nuevo las redes (cf. Jn 21,6) y a ser testigos vivientes de su Resurrección (cf. Hch 5,32).

Jesús nos ha acompañado durante todo el camino. Lo sabemos. Hemos percibido que ardía nuestro corazón y hemos experimentado que es Él quien reaviva nuestros vínculos, nuestro ser hermanas y nuestro deseo de vivir como Joaquina nos quería: como mujeres enamoradas, apasionadas por Jesús y su Proyecto y unidas en el compromiso de hacerlo vida en medio de la realidad en la que cada una se encuentra.

No todo ha comenzado aquí, ya llevamos mucho tiempo caminando juntas. Tampoco todo acaba aquí, retomamos con fuerza y ánimo un camino conjunto que, deseamos, sea alentador para toda la Familia Vedruna, no sólo para quienes formamos parte de estas generaciones. Entre todas, Dios mediante, lo haremos posible.

Inma Eibe, ccv

Fecha

mayo 3, 2022

Categoría

Nacional