Nuestra manera de comprar y consumir alimentos favorece unos determinados modelos agrícolas, ganaderos y pesqueros que impactan directamente en las personas y en el planeta. La clave está en el corazón: ¿realmente nos es indiferente lo que les sucede a otros?
¿Cómo vamos a poder favorecer la Justicia, la Paz y la Integridad de la Creación (JPIC) en tiempo de covid19, estando tan inmersas en el cuidado de las personas y situaciones de nuestro entorno? hermanas de las comunidades, familia, amigas, personas frágiles… ¡Si ya no nos queda más energía ni tiempo!
Pero ¡sí podemos! Un solo ejemplo cotidiano entre los muchos conocidos: Nuestra manera de comprar y consumir alimentos favorece unos determinados modelos agrícolas, ganaderos y pesqueros que impactan directamente en las personas y en nuestro Planeta.
La compra de km 0 y de temporada a pequeños productores, cooperativas ecológicas, de precio justo, etc. con técnicas ecológicamente beneficiosas de producción y distribución, sin embalajes, tiene muchos beneficios. Algunos de ellos: subsistencia digna de las poblaciones campesinas y pesqueras, de los pequeños comercios, promoción de la soberanía alimentaria, bajar nuestra huella de CO2, disminución de grandes kilometrajes de transporte –combustible y contaminación-, menos muertes y enfermedades derivadas en nuestra sociedad y en otras sociedades productoras, menos agresiones y asesinatos de líderes y comunidades indígenas, disminuir la deforestación exigida por cultivos intensivos, menos abuso del agua de riego para el cultivo artificial de productos de otras latitudes, menos conflictos por el acceso al agua, menor sobreexplotación de las personas y las tierras, disminución de la emigración forzada… y favorecen la sobrevivencia de las generaciones futuras, aunque quizás esto último sea algo lejano para movernos a actuar ajustando nuestros presupuestos y nuestras compras.
La clave está en el corazón: ¿realmente no nos es indiferente lo que les sucede a las personas y al planeta? Si es así, seguro que seleccionaremos dónde compramos y dejaremos de vivir como propietarias con todo el derecho de comprar y de consumir lo que nos place, aunque sea fuera de temporada. Y no nos importará ajustar el presupuesto, si el precio es algo superior, porque sentimos que todo lo creado y producido es para la vida de todas. Y sabremos que, con estos gestos, desde casa, mientras cuidamos a las nuestras, también defendemos la sobrevivencia global y evitamos, con nuestra humilde aportación, la indiferencia ante tantas muertes antes de tiempo de millones de personas y de otros seres del Planeta, fruto de nuestra negligencia personal y colectiva.
Cuidando a las personas de cerca con esta mirada global, también favorecemos la Justicia, la Paz y la Integridad de la Creación (JPIC) del Planeta, ¡desde casa! Cuidamos la vida presente y la de futuras generaciones.
Equipo JPIC de la PVE