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Memoria en tiempos de pandemia

Memoria en tiempos de pandemia

Pese al confinamiento, nuestra casa Vedruna siempre ha sido una Casa de Puertas Abiertas a familiares, voluntariado, amigos…

Todo comenzó un 14 de Marzo de 2020. Teníamos la rutina de cada día, pero se oía que desde China estaba llegando un virus que lo estaba invadiendo todo, que nadie sabía lo que era, que en el país asiático la gente estaba confinada. Muchos, con una enfermedad que se estaba extendiendo y muchos fallecieron a causa de ella. No podíamos imaginar que llegaría a Europa, España, Andalucía y a nosotros, pero el efecto de la Globalización hizo que esta enfermedad se convirtiera en PANDEMIA MUNDIAL. Las autoridades españolas dada la situación del País, empezaron a actuar y el día 14 de marzo se recibió la orden desde el gobierno, que todos estábamos CONFINADOS. Palabra mágica que muy pocas veces la habíamos utilizado, y que se ha convertido en palabra de uso común. Palabra que no sabíamos las consecuencias que nos iba a traer. Cambio total de vida…

Nuestra casa Vedruna siempre ha sido una CASA DE PUERTAS ABIERTAS a familiares, voluntariado, amigos… Nos quedamos solos residentes, personal trabajador, hermanas y tocó reinventarse la vida, tocó tomar conciencia de la situación y hacer frente a ella.

Los familiares ya no podían entrar, el voluntariado no podía para ayudar en las comidas, talleres, liturgia… La COMUNIDAD a una, tomó las riendas junto con la dirección del centro y el personal y hacer que dentro de nuestra burbuja no les faltase nada a nuestros mayores. Los cuidados, la cercanía, la escucha, el acompañamiento… la vida afectiva y humana estuviese en la medida de lo posible, cubiertas…

Un PUNTAL fundamental en la casa: las medidas de higiene, se multiplicaron y de qué manera. En esta pandemia la salvación está en la higiene, evitar el contacto, la frase nueva: EVITAR EL CONTAGIO, LA DISTANCIA SOCIAL, LA MASCARILLA, los guantes en un principio. Así nuestro aliado principal, la lejía en todos sitios…el jabón, el hidrogel… lavarse las manos con frecuencia; todo lo que entra en la casa hay que desinfectarlo, alimentos, material de limpieza…. Y una persona de la Comunidad es la responsable de tener todo esto a punto. UNO DE LOS PUNTALES en estos momentos.  Cualquier tipo de objeto si no se puede mojar, hay que dejarlo en cuarentena… CUARENTENA, otra palabra mágica de este tiempo.  Si se ha tenido que salir por algún motivo, después hay que hacer la cuarentena, sin relacionarse con nadie durante 10, o 12 días. Esto lo hemos hecho las hermanas y algún residente que ha tenido que salir por cuestión médica, siempre en función de nuestros mayores y de la misma comunidad para no ser transmisoras del virus Covid 19.

Empiezan las inspecciones en la casa desde Sanidad, para ver nuestras posibilidades y cómo teníamos que tener todas las instalaciones en caso de que hubiese algún caso. En 10 días hubo que cambiar la trazabilidad de toda la casa. Y con gran responsabilidad se hicieron todos los cambios mirando siempre que las personas que tenían que salir de sus habitaciones para estar en otras, sufrieran lo menos posible. ¡La persona lo primero!

En el dormitorio, se hicieron tres zonas: zona verde, libre de covid; zona amarilla, cuarentena y zona roja, zona de covid.

En los salones con las distancias sociales correspondientes y enumerados los sitios de cada residente.

En el comedor, una persona en cada mesa, establecidos los turnos de comida que siempre se han tenido.

En la capilla, con la distancia social correspondiente.

Siempre en todos los lugares de la casa, se extrema la higiene y la ventilación.

Y nos planteamos las hermanas junto con el E. directivo cómo podemos hacerles a nuestros mayores la vida feliz. De aquí se organizan talleres, fiestas, encuentros…

De los talleres, nos vamos haciendo responsables la comunidad, y la trabajadora social. Se hacen talleres de: flores, memoria, club de lectura, juegos lúdicos, manualidades… Vemos películas y se hacen viajes virtuales, siempre con una reflexión que les ayude a pensar y a sentirse implicados en lo que hacen.

Un día a la semana también se hace Vida ascendente, una manera de compartir la fe y ayudarles en estos momentos de su vida, el encuentro con el Señor.

En las Eucaristías, tenemos la suerte que un residente es sacerdote, participan con cantos, haciendo las peticiones, que una hermana se encarga de preparar, uno de ellos es el monaguillo y lo hace con gran responsabilidad.

Los días de sol y que no hace mucho frio, vamos de excursión a la terraza, también aquí el personal, las gerocultoras se incorporan.

Tenemos el apartado de fiestas. Teniendo en cuenta las fiestas establecidas, las locales y las que nos inventamos para poder hacerles la vida más grata y la relación entre ellos, celebramos:

-La fiesta del día de Santa Joaquina en Mayo. El personal sorprendió a la Comunidad, ellas /os lo organizaron para nosotras.

2 Caracoladas

-Concursos de patios andaluces

– El día de la Madre, Cómo se sentían ellas como madres.

– La Cruz de mayo.

– El día de San Juan, haciendo el simulacro de quemar a los Juanillos que se hicieron con globoflexia, y cada persona tuvo su flor, hecha con esta técnica.

– La Feria de Puerto Real.

– El gran día del Carmen, con nuestra procesión de la Virgen en una barca por el patio de nuestra casa, y tuvimos la oportunidad de salir a la calle por la zona que tenemos restrigida para nosotros.

– El día del Pilar, que celebramos en la terraza.

– La fiesta de Otoño.

– Navidad: Montamos el Belén y colocamos nuestro árbol.

– Noche Vieja, a cada hora de la cena se tocaron las 12 campanadas para que pudiesen tomar las uvas. Un grupo se quedó levantado y nos tomamos las uvas con ellos la comunidad y el personal que estaba esa noche de guardia.

– Reyes, una gran fiesta en la que no faltó nada.

Cuando es el santo o cumpleaños a algún residente, lo celebramos mucho con todo el cariño, para que no echen en falta a sus seres queridos.

Aquí tenemos un gran puntal: LA COCINA. Las personas que la llevan, siempre entregadas a hacer felices a los demás, ¡qué detalles! ¡con qué cariño! Tenemos comidas de “DIOSES”, dentro de la sencillez, ¡qué bien lo hacen! Si hay que hacer alguna comida especial porque la que hay no le viene bien a alguna persona, ahí está otra que se hace o se improvisa… y por supuesto a cada uno lo que necesita, según su situación de salud…. Y sus Asambleas… toca la campana y ahí está el aperitivo, la bebida para todos…

Todo el personal, enfermeras/o, gerocultoras, personal de portería y limpieza, estamos hechas una piña, nos ayudamos, nos CUIDAMOS. Tenemos muy claro que los mayores, son lo primero.

Los familiares. Esto ha sido doloroso, por un lado, gozoso por otro. Se organizaron las visitas concertadas, se guardaba la distancia social y se pusieron todos los medios de protección tanto a los que entraban como a los residentes.

Después el Ayuntamiento nos concedió un espacio de la calle, que, por su situación, no interrumpe el paso de los viandantes, se cerró y ahí salíamos cada día. Las familias venían ahí a verlos y hablar con ellos. Empezó el mal tiempo y no pudimos salir, pero nuestras ventanas lo pueden todo. Por ahí se ven, se hablan por teléfono, se dan la mano cristal sobre cristal…. momentos emocionantes. Ahora concertando la visita pueden hacerlo por la puerta, la familia fuera y el residente dentro de casa, se comunican por teléfono.

A través de la página de Facebook se va informando de nuestras actividades, se comparte nuestro vivir con el criterio:” JUNTOS PODEMOS, JUNTOS LO CONSEGUIREMOS.”

Hemos sentido el reconocimiento de la sociedad. Cuando se concedió el premio Princesa de Asturias a los sanitarios, aquí se presentaron policías, bomberos… a felicitar al personal socio-sanitario por la labor realizada.

El Ayuntamiento, Cofradías, muchas personas de la ciudad que se preocupan por la casa y desde fuera nos siguen continuamente, y colaboran cada uno desde sus posibilidades. Tele Puerto Real ha tenido diferentes entrevistas con nuestra Directora y personal sanitario.

Se nos hace todas las semanas el test de antígenos al personal y a la comunidad. El día 13 de Enero se nos vacunado a todos, la primera dosis.

Gracias a Dios no se ha dado ningún caso de Covid 19 en nuestra Residencia, en ninguna de las olas que a nivel social ha habido. Joaquina, desde el principio, fue nuestra gran aliada para contener esta pandemia a las puertas de nuestra casa. Hemos sentido cómo el Señor nos acompaña, cómo Santa Joaquina nos cuida y cuando se ha tenido alguna sospecha por el personal de un posible contagio, sólo ha quedado en eso, en sospecha. Y María en su advocación del Perpetuo Socorro, está presente en nuestra oración de cada día, Ella como Madre sabe lo que necesitamos. Se han puesto todos los medios, pero el virus no ha entrado en la casa.

Y algunos residentes nos han dejado, ha llegado su momento de ir al Padre Madre de todos. Su vida estaba muy deteriorada y se han marchado. Nosotros siempre dando gracias a Dios por su vida y por el tiempo que nos han regalado con su cariño y cercanía.

Y la vida sigue… siempre en las manos de Dios, dejándonos sorprender por el AMOR DE UN PADRE MADRE que no nos ahorra el riesgo de vivir, pero que siempre nos dice: NO TEMAIS, SOY YO.

Manuela Martínez, CCV

Fecha

febrero 18, 2021

Categoría

Otras