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¡No, no a toda violencia, no y no!

¡No, no a toda violencia, no y no!

A las puertas del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres: ¡no, no y no… A toda violencia!

 

Nos hemos encontrado en el camino y…. hemos conversado. Nos hemos puesto a hablar despacio, mirándonos a los ojos.

La pregunta ha sido ¿Cómo nos sentimos acogidas en las familias donde trabajamos? ¿En la comunidad eclesial…? Y escuchamos sus gritos.

Una nos cuenta: “Es una gozada de familia, me ofrecen café y un pequeño descanso…me siento como en familia, pero… no todas nos sentimos tan bien. Mi hermana trabaja en una familia donde come en la cocina, eso no importa, pero… come diferente a lo que come la señora, nunca hay carne o pescado en su plato.”

Se escucha otro grito: “A mí no me permiten utilizar el aseo y no soy la única…Tengo que llevar una compresa o salir a una cafetería para ir al baño… y consumir algo que no siempre me lo puedo permitir, y volver rápido a casa a seguir trabajando.” “El Covid ha podido influir…pero ya antes les ocurría esto mismo a otras compañeras mías…”

Y nos sorprende otro grito: “…me llaman negrita, gorda…no me llaman por mi nombre y voy todos los días. Creo que voy a escribirlo en mi frente…También es verdad que la señora es muy mayor…”

Se acerca otra muchacha y nos cuenta: “… al principio me costó hacerme…pero ahora estoy muy bien, me han hecho el contrato, me siento acogida por toda la familia, estoy interna con mis días libres y tengo amigas.”

Otro grito con dolor: “Acercarse a la Iglesia católica no me ha sido fácil, y soy católica de toda la vida. Yo quiero formar parte de la comunidad y colaborar, pero en cuanto me ven, me preguntan si necesito alimentos, trabajo… Y les digo: No, no …eso ya lo tengo gracias a Dios… necesito formar parte de la comunidad, colaborar y en cuanto llega la palabra colaborador la contestación siempre es la misma:  no nos necesitan. Me ha ocurrido esto en varias Parroquias…no en todas. Hoy estoy colaborando y estoy feliz…formo parte de la comunidad.”

¡Se oyen gritos de mujeres que  sufren violencia física y psíquica!

Se oyen los gritos de mujeres, ninguneadas, violadas, violentadas, asesinadas… Gritos de cerca y de lejos, pero es el mismo grito, ¡grito de mujer!

A las puertas del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres: ¡no, no y no.. A toda violencia!

 

Hilari Pagazaurtundua, ccv

 

 

 

Fecha

noviembre 22, 2022

Categoría

Opiniones