Lo que empezaron siendo charlas de profesores a profesores durante el confinamiento se ha convertido en todo un plan estructurado de formación en pastoral. El 20 de enero comienza el tercer ciclo, con talleres y webinars sobre “Interioridad”, “Acompañar en la vida” y “Cristología a pie de calle”. “Con estas formaciones estamos notando lo importante del acompañar y sentirse acompañados, y más en estas circunstancias tan extrañas que tenemos y estamos viviendo”, explica el responsable de Pastoral de la Fundación Vedruna Educación, Juan Nicolás Ortiz-Cano.
Profesores Vedruna forman a otros compañeros y compañeras en pastoral. Lo cual sirve para abrir espacios de reflexión comunitaria y trasciende el mero aspecto intelectual, explica Juan Nicolás Ortiz-Cano (en la foto), responsable del Área de Pastoral de la Fundación Vedruna Educación.
Esta semana, en día 20, arranca el tercer ciclo. Las conferencias y talleres estarán disponibles junto a las anteriores en la web que ha abierto el Equipo de Pastoral.
Webinar Pastoral. Segundo Ciclo
La idea surge durante el confinamiento. ¿Cómo exactamente?
Durante el confinamiento, periódicamente teníamos videoconferencias todos los coordinadores/as de pastoral de los centros. Te puedes imaginar: los ánimos en un principio estaban un poco bajos, pero poco a poco la gente fue aportando iniciativas, ideas, reflexiones… Y de ahí surgieron necesidades dentro de sus claustros, algunas básicas como nociones de textos bíblicos, y otras con más profundidad con nociones ya teológicas, evangélicas… Con todo eso el equipo de pastoral elaboró primero un listado por colegio y luego, en vez de proponer o buscar formadores externos, propusimos que fueran gente de la casa y aprovechar así los talentos que tenemos, compartir y acompañarnos unos a otros.
No es misión compartida, pero se le parece bastante. ¿Qué rasgos específicos se reconocen hoy en la profesora y profesor alineadas con los ideales de la Escuela Vedruna?
El compartir, el estar atentos a las necesidades, no solo del alumnado sino también de sus familias… Y con estas formaciones estamos notando mucho lo importante del estar ahí, del acompañar y sentirse acompañados, y más en estas circunstancias tan extrañas que tenemos y estamos viviendo.
¿Cómo se integra la pastoral en el día a día, en contextos cultural y religiosamente cada vez más diversos?
Te podría decir: con muchísimo trabajo y esfuerzo por parte de los que están al pie del cañón diariamente. Este año hemos querido priorizar lo que es la reflexión y el diálogo a los que son acciones propiamente tipo convivencias, grupos de jóvenes, campamentos… La verdad es que, aunque sin poder reunirnos y conversar en grupos físicamente, estamos y seguimos al lado de los jóvenes y no tan jóvenes, o por lo menos eso intentamos. Eso sí, es tarea colectiva y de todos, nada de trabajo individual.
Llama la atención que estas formaciones no las importen expertos externos, sino que son las propias profesoras y profesores Vedruna quienes ofrecen sus conocimientos a los compañeras, abriendo espacios de reflexión…
Es lo curioso y lo bonito: poner el talento al servicio de los demás. Y nos estamos dando cuenta que tenemos mucho donde elegir y mucho que ofrecer. Afortunadamente tenemos todos los ciclos cubiertos y profesores que se han ofrecido los emplazamos para futuras formaciones.
Desde el confinamiento, desde más de un colegio se ha explicitado el conocimiento de que el proyecto pedagógico inclusivo Vedruna no se puede realizar sin una labor proactiva también fuera del aula, con las familias del alumnado. ¿Es esto generalizado?
Sí, la labor con las familias es fundamental, y en determinados colegios ha sido y es primordial, debido a las circunstancias sociales que los rodean: pobreza, paro, rupturas…, problemas hoy día agravados por las circunstancias económicas y la necesidad de acompañamiento en el duelo debido a fallecimientos por Covid. Seguro que no llegamos a todos, pero me consta que, desde los colegios, se hace todo y más por poder llegar a estas familias tan necesitadas.