Más que nunca en estos momentos de incertidumbre, “la esperanza es audaz, sabe mirar hacia el Horizonte para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna”.
Fue una celebración diferente en un Adviento diferente. Participantes y organizadoras confiesan ciertas suspicacias iniciales frente al novedoso formato online.
En tiempos en los que la esperanza es más que nunca un artículo de primera necesidad, había necesidad de encuentro y de recogimiento, de un aire fresco que –dice una de las participantes– ha ayudado a avivar “la creatividad y el compromiso con los que más sufren”.
El Retiro de Adviento de este año de la Familia Vedruna desgranó el significado de estas semanas de preparación para “recibir en nuestro interior al Dios Divino”. Toca volver a lo esencial, y en este caso las circunstancias sí ayudan. Obligan, más bien, a “dejar bullicios fuera”, a desprenderse de lo superfluo.
Pero no se trató de una celebración intimista, de una huida de la realidad en nombre de la espiritualidad. Muchas de las participantes coinciden en destacar la importancia del Adviento, y en especial de “este” Adviento, para “consolar y cuidar a los que en estos momentos más lo necesitan”. Es una invitación, dice otra, a “confiar y caminar aún en estos tiempos inciertos, segura de su Presencia para, junto a otros, hacer lo que esté en mi mano y anunciar que viene, desde lo pequeño”. Ya lo anunciaba el lema de este retiro, toda una declaración de intenciones: «Consolad, consolad a mi pueblo (Is 40,1)».
Con la guinda del Encuentro Oracional ofrecido por Ain Karem, el retiro de Adviento 2020 dejó así el mensaje de que “la esperanza es audaz, sabe mirar hacia el Horizonte para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna”.
Algunos testimonios:
En lo pequeño y en lo grande
El retiro de Adviento ha supuesto para mí un punto de partida, el inicio de un tiempo nuevo. En medio de este tiempo marcado por el distanciamiento, fue un regalo poder encontrarnos en lo pequeño (en el Centro de Pastoral Juvenil Vedruna) y en lo grande (a través de Zoom) para orar y compartir en comunidad y familia.
Las palabras del profeta Isaías, en las que profundizamos por la mañana, y los testimonios de entrega y consuelo que recibimos durante la tarde me invitan a vivir este tiempo de Adviento bajo la luz del lema del retiro: «Consolad, consolad a mi pueblo». Dejándome recibir este consuelo y OFRECIENDO y SIENDO consuelo en las realidades pequeñas y cotidianas del día a día, especialmente marcadas en estos tiempos por la soledad y la desesperanza.
Ester
Una bocanada de aire fresco
Hemos vivido este Retiro como una bocanada de aire fresco que ha revitalizado nuestro deseo de vivir un Adviento diferente. Hemos tomado conciencia de la necesidad que tenemos, como creyentes maduros, de espacios como éste que tanto bien nos hacen. En todo momento hemos podido percibir la delicadeza, profundidad, esmero y cariño expresados, tanto por Luica como Valérie, en la exposición de sus reflexiones. Gracias siempre a Ain Karem por facilitar el Encuentro a través de su música. Hemos salido fortalecidos en nuestra fe y motivados a vivir un Adviento desde la Esperanza. Y, como no, nos hemos sentido llamados a consolar y cuidar a los que en estos momentos más lo necesitan.
Luis y Charo
Consolad, consolad a mi pueblo
Con Isaías comenzó el retiro de Adviento de este año. Desde la profundidad y riqueza de la Palabra pude adentrarme en la oración. El silencio y todos los matices junto con los cantos aportados fueron un gran clima para la escucha… Una Palabra desgranada desde su raíz y aterrizada gracias a testimonios actuales me ha ayudado a comenzar el camino del Adviento. Confiar y caminar aún en estos tiempos inciertos, segura de su Presencia para, junto a otros, hacer lo que esté en mi mano y anunciar que viene, desde lo pequeño. Dar gracias de corazón por este día de retiro y poderlo hacer en familia, familia Vedruna.
Irene
Bullicios fuera
Entre tantas cosas novedosas que nos está tocando vivir este año, nos hemos encontrado para hacer un Retiro Virtual. Yo tenía la inquietud propia de no controlar mucho esta forma de poder vernos virtualmente. Ha sido una grata experiencia poder vernos tantas personas, cada uno en su lugar de origen. Un día muy grato agradeciendo a Luica y Valerie la manera tan sencilla de llevarnos a parar en el tiempo durante unas horas, para centrarnos en los textos de Isaías y tener en cuenta que, con el inicio del nuevo Año Litúrgico, empezamos Adviento, qué mejor manera para dejar bullicios fuera y centrarnos en este hermoso tiempo de ESPERA para recibir en nuestro interior al Dios Divino. El día fue acompañado con los cantos reflexivos de Ain Karen.
Para acabar el día con el Encuentro Oracional con el mismo grupo.
Muchas gracias a las personas que han preparado éste día, un día muy positivo, vivido con mucha alegría. Buen Adviento.
María Antonia
Escuchar desde adentro y desde fuera
Soy una enamorada del MAR. Su Horizonte, profundidad, paz o agitación, sus colores matizados, sus olas bañando la tierra… todo me habla de movimiento, de la energía creyente, esperanzada y comprometida del Adviento. También lugar, donde nuestros migrantes, sintieron la muerte tan posible, tan cerca, tan real. El mar se convierte en MURMULLO, CONSUELO o SILENCIO imprescindible para ESCUCHAR desde adentro y desde fuera.
Vosotras, Luica, Valerie y Ain Karen nos ayudásteis a adentrarnos en esta VIDA que se acerca, que llega constantemente, que ya está, que es PRESENCIA: Es Palabra Encarnada
Os regalo, junto a esta frase, una composición de fotos hechas a nuestras playas tarraconenses. Si deseáis disfrutar de ellas… “La casa está dispuesta. Ven si quieres”, nuestra casa es también vuestra casa.
Si queréis gozar de una reflexión profunda, serena, que toca también la realidad de la tierra y nos CONSUELA para CONSOLAR, apuntaros a los RETIROS que preparan estas mujeres Vedruna. En mí se ha alentado la esperanza que aviva la creatividad y el compromiso con los que más sufren.
Porque la esperanza es audaz, sabe mirar hacia el Horizonte para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna (FT 55)
Sisita