“La diversidad cultural y religiosa no solo no es una amenaza, sino una inmensa esperanza humana”, dice el teólogo Francesc Torradeflot, director de AUDIR (Asociación UNESCO para el Diálogo Interreligioso), que inicia el 23 de noviembre el curso online “Las religiones: sujetos de transformación social. 5 maneras de propiciar la cohesión social a través del diálogo”. La congregación Vedruna es uno de los principales apoyos de esta iniciativa en Catalunya.
Pilar Claret colabora con AUDIR desde 2002, “prácticamente desde sus orígenes”. Su vocación Vedruna, cuenta, le llevó a interesarse por las demás tradiciones culturales y confesiones religiosas, y a promover de forma más activa ese diálogo en una Catalunya cada vez más intercultural.
“La presencia Vedruna se fue ampliando con el tiempo”, cuenta. La sede de AUDIR se trasladó a un despacho de la congregación en la calle Lledó de Barcelona, y algunas de sus actividades se ubicaron en espacios del Palacio Mercader. “Esto aumentó la percepción de VERUNA como referente del diálogo interreligioso en Cataluña, en España y a nivel internacional”.
Entre los retos más acuciantes, está “favorecer la aceptación y el desarrollo del diálogo interreligioso en el seno de la comunidad católica y a mejorar la imagen y la percepción de la comunidad católica en ambientes laicos, académicos y en foros internacionales”.
Coincide plenamente con ella el director de la asociación, el teólogo Francesc Torradeflot, experto en diálogo interreligioso.
Mientras Barcelona se enfrenta a los fantasmas del terrorismo con justificación islamista, Torradeflot se siente reafirmado en el objetivo de que ese diálogo no quede reducido a ambientes académicos, sino que llegue “al máximo de público posible”.
El curso on line que organiza AUDIR entre el 23 de noviembre y el 15 de diciembre responde a ese objetivo, y aspira a llegar a profesionales de la sanidad, el periodismo, o el trabajo social. Así lo cuenta el director de la Asociación UNESCO para el Diálogo Interreligioso en esta entrevista:
“Este curso intenta mostrar cómo las religiones pueden ser sujetos positivos de transformación social”. Decir esto en Barcelona ahora mismo, con el juicio de los atentados de 2017, puede resultar controvertido.
Ciertamente, pero precisamente por ello también resulta bien oportuno. Es controvertido porque los atentados evidencian que el diálogo interreligioso es todavía insuficiente, a pesar de los esfuerzos realizados. No llega a penetrar del todo en las comunidades de las diversas tradiciones religiosas, más bien se limita a sectores abiertos y tolerantes y solo en algunos casos llega a sectores más cerrados y fuertemente identitarios.
En el conjunto de la sociedad no es tampoco un tema que hayamos conseguido prioritzar. Los motivos pueden ser, entre otros, que el diálogo interreligioso todavía es una realidad incipiente en nuestra sociedad, que algunas comunidades desconfían de la compleja diversidad y temen ser amenazadas en su propia identidad, que las Administraciones sospechan e ignoran demasiado sobre la diversidad religiosa y desconocen el valor de la práctica del dialogo, y que las organizaciones sociales tienen todavía mucha ignorancia y muchos prejuicios sobre las tradiciones religiosas. Justamente, y por todo ello, es más necesario que nunca mostrar el rostro positivo de la diversidad religiosa y cómo ésta debe ser aprovechada por el conjunto de la sociedad para construir una convivencia y una cohesión social que renueven el pacto humanista común, un pacto que nuestro Papa Francisco tiene entre los objetivos principales de su pontificado.
Como destinatarios, este curso identifica muy diversos perfiles: educadores, personal sanitario, trabajadores sociales, periodistas, estudiantes universitarios del ámbito de humanidades… ¿Qué aportación se espera generar?
Esperamos visualizar y normalizar la diversidad religiosa y conviciconal y su gestión positiva y dialogal. Es posible normalizar la presencia positiva de las ricas e irrenunciables aportaciones éticas, culturales y espirituales de las tradiciones religiosas y conviccionales en la sociedad, en cualquier ámbito profesional: la salud, la educación, la empresa, etc. La gestión positiva de la diversidad religiosa, aunque no puede reducirse a ella, pasa indefectiblemente por el dialogo, si quiere ser capaz de ser viable y aspira a transformar la sociedad en una casa común sostenible.
Esperamos combatir los prejuicios y estereotipos que genera, inevitablemente, la diversidad salvaje, prevenir y desactivar los discursos del odio y poner en primer término todo este rico patrimonio de la diversidad cultural, religiosa y conviccional para que sea integrado como una realidad común. Es fundamental, como dice la UNESCO, para la subsistencia de la especie humana. No es un tema menor. Es tan importante proteger la diversidad cultural y religiosa como proteger la biodiversidad del planeta. Queremos mostrar, de manera práctica, cómo se puede reconocer que la diversidad no solo no es una amenaza sino una inmensa esperanza humana. Sabemos que tenemos mucho trabajo. Este curso pretende alimentar e ilustrar este nuevo horizonte.
Además de llegar a expertas y expertos, uno de los objetivos de AUDIR es promover el diálogo interreligioso en la sociedad, entre el gran público. ¿Cómo crees que es posible alcanzar este objetivo?
Desde sus orígenes, AUDIR quiso edificarse sobre dos piernas: el conocimiento y la investigación teórica y el compromiso práctico, social, de transformación. Hemos pretendido, no siempre con el éxito deseado, llegar al máximo de público posible. Sobre todo a las comunidades religiosas concretas, a las administraciones de todo signo, a la sociedad civil organizada (especialmente a las ONG).
En estos últimos años tenemos una importante presencia en el mundo educativo, de la salud, del tercer sector… Tenemos además un amplio abanico de publicaciones de divulgación de la diversidad y el diálogo (Dialogal, El Calendario Interreligioso, el Diccionari Interreligiós, Fes Festa, Religiones y Objetivos del Milenio, etc.). Además tenemos dos páginas web (www.audir.org y www.rel-med.net), y cada vez estamos más activos en las redes sociales (Facebook, twitter, Instagram, etc.). En el último año, con la pandemia, hemos multiplicado nuestra producción audiovisual, que compartimos a través de nuestro canal de youtube).
Con los años nos hemos dado cuenta de que hay que mantener un balance equilibrado entre el trabajo bien hecho y una adecuada comunicación. Esperemos conseguirlo. Necesitamos vuestra ayuda.