Mujer de ideas firmes y de mirada avanzada, Joaquina de Vedruna fue capaz de construir los cimientos de una sociedad más justa e igualitaria. Con una meta muy clara: denunciar injusticias y facilitar el acceso a la educación de las mujeres y niñas. «La educación es el camino, sobre todo, para las mujeres», pensaba.
Para nuestra comunidad educativa, el 22 de mayo está vinculado a una gran mujer: Sta. Joaquina de Vedruna. Nuestra Sta. Joaquina. Nuestro referente.
Hija de noble catalán y alto cargo del gobierno, esposa de aristócrata y abogado, madre de 9 hijos, viuda, refugiada, religiosa, fundadora de una congregación y, sobre todo, luchadora.
71 años de incansable mirada.
Tal vez no fue casual que naciese en Barcelona.
Tal vez fue el azar quien, de modo caprichoso, hizo que irrumpiese en el mundo allá por 1783; en pleno S. XVIII. Un siglo clave para nuestra historia.
Tal vez…
Francia, 1791.
Olympe de Gouges (seudónimo de Marie Gouze). Escritora, dramaturga y filósofa, publica la “Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadanía”. Parafraseando el texto fundamental de la Revolución Francesa, propone la emancipación femenina a través de la igualdad de derechos y la equiparación jurídica y legal de las mujeres en relación a los varones.
Londres, 1792.
La reconocida (algo inusual para la época) escritora y filósofa Mary Wollstonecraft publica su obra “Vindicación de los derechos de la mujer”. Argumenta que las mujeres no son, por naturaleza, inferiores al hombre; sino que parecen serlo porque no reciben la misma educación. Defiende la idea de que tanto hombres como mujeres deben ser tratados como seres racionales.
En una realidad mucho menos globalizada que la actual, sin tantas posibilidades de interconexión y comunicación… algo estaba surgiendo.
La toma de conciencia sobre la situación de las mujeres empezaba a pasar a la acción. Era una cuestión de justicia.
Y Joaquina de Vedruna Vidal lo tuvo claro. Aparentemente siguió los dictados de la época para una jovencita de su edad y de su condición social. Pero supo imprimir su carácter, su personalidad… su carisma.
Mujer de ideas firmes y de mirada avanzada, fue capaz de construir los cimientos de una sociedad más justa e igualitaria, con más maestría. Desde su más profunda convicción. A su manera. Con perseverancia, trabajo, dedicación y esfuerzo.,
Tenaz en los objetivos y segura en las formas.
Con una meta muy clara: denunciar injusticias y facilitar el acceso a la educación de las mujeres y niñas. «La educación es el camino, sobre todo, para las mujeres», pensaba.
Funda la primera Congregación de Educación en España: Congregación de las Hermanas Carmelitas de la Caridad, en 1826. Una auténtica novedad para la Cataluña del siglo XIX. Su labor educativa, en entornos rurales y localidades con incipiente industrialización, trató de procurar educación gratuita a niñas y jóvenes. En una de sus cartas, Santa Joaquina pide a la maestra de novicias “(…) que las hermanas aprendan a leer y escribir para no estar abocadas al telar, si estaban en la industria; o a los fogones, si estaban en casa”.
Y a ello dedicó todo su esfuerzo, empeño, dedicación… A ello dedicó su vida, “sirviendo a las personas más empobrecidas y excluidas que, en aquel momento, tenían rostro de niñas, mujeres y enfermos”.
Valiente, decidida y libre; entiende que debe seguir su intuición.
El camino no fue fácil.
El contexto social, cultural, político y económico de la época le puso trabas muy serias. Pero consiguió salir adelante con perseverancia, apoyo incondicional y fe. Mucha fe.
Adelantada a su época.
¿Referente feminista? ¿Por qué no?
Gracias, Sta. Joaquina, por tu legado.
Seguimos tu labor con ojos abiertos a las nuevas realidades y necesidades. También, para nuestras mujeres y niñas del S. XXI.
Tal vez hoy, más que nunca, tu mirada en femenino es imprescindible. Nuestra sociedad necesita tu mirada.
Necesita tu carisma.
¡Felicidades!
Mila Campillo Seguí
Profesora Vedruna, agente de Igualdad