Jesús nos sueña y desea lo mejor para nosotras y nosotros, y se nos regala en lo mejor que hay en las personas que comparten nuestras vidas. Lo hemos experimentando en el colegio Carmelitas Sagrado Corazón de Vitoria en los días previos a la Navidad.
Cuando nos invitan a un cumpleaños solemos pensar durante los días precedentes en la persona cumpleañera: qué le hará ilusión, qué necesita, cómo poder acertar con algo que le llegue al corazón… Pasamos tiempo soñando con el regalo perfecto, ¿verdad?
¡Qué distinto es celebrar, recordar el día del nacimiento de Jesús!
Es Él quien nos sueña y desea lo mejor para nosotras y nosotros, y se nos regala en lo mejor que hay en las personas que comparten nuestras vidas. Y esto es lo que hemos celebrado en Carmelitas Sagrado Corazón, que Jesús renace, se encarna y se nos hace presente.
Lo hemos experimentado durante estos días previos a la Navidad, en la campaña de recogida de alimentos y material escolar «Operación Kilo» para quienes más lo necesitan de nuestra ciudad. Lo hemos sentido en la celebración de Adviento con las familias. Lo hemos celebrado en el encuentro de Adviento con el alumnado. Y nos lo hemos «llegado» en el símbolo de la oración de Navidad del profesorado. Todo ello gracias al ingenio de la comunidad educativa que se renueva y propone actividades diferentes para asegurar las medidas de seguridad, pero manteniendo el mismo Espíritu Vedruna que nos caracteriza.
Desde Carmelitas Sagrado Corazón queremos desearos unas muy felices fiestas. Ojalá que este año tan especial nos toque a todas y todos la lotería, el Gordo de SALUD y AMOR, para que podamos disfrutarlo con quienes comparten nuestras vidas.
Y es que, en este cumpleaños es Jesús quien nos canta: Os deseo a todos una Vida muy feliz.
Borja Aguado