Vivir en el paradigma del cuidado

La pandemia no ha conseguido paralizarnos. Más de setenta Hermanas dispuestas a participar para mantener viva la misión que llevamos entre manos en campos y formas muy diversas; acompañar a personas y grupos que esperan y necesitan de un servicio, un tiempo, un abrazo…

El cuidado ha sido el eje que ha atravesado el encuentro de la red de Hermanas en Voluntariado, convocado on-line, el pasado viernes 15 de enero. Más de setenta Hermanas dispuestas a participar para mantener viva la misión que llevamos entre manos en campos y formas muy diversas; acompañar a personas y grupos que esperan y necesitan de un servicio, un tiempo, un abrazo …

La oración inicial nos pone en situación: Dios nos interpela en la actual de Pandemia. “Fuera de cuidado no hay salvación posible” (L. Boff) y resuena, con la fuerza de la Palabra, Mt 6, 22-26: invitación a iluminar la mirada y a avivar la confianza por sabernos parte de la Creación de Dios. El Canto “Tu Modo” de Cristóbal Fones s.j. nos acerca a los gestos y actitudes de Jesús a quien queremos seguir.

La iluminación en continuidad con temas profundizados con anterioridad: “Derechos Humanos” (abril-mayo 2019) y “Espacios de Cuidado” (verano 2019). La pandemia nos reta a asumir riesgos, sin provocarlos; nos queda fuertemente ilustrado por el corto que visionamos (Babak, autor iraní – 2014).

Escuchamos, luego, a Leonardo Boff comentar su libro: “El Cuidado Esencial” IV parte. Con vigor nos lanza a favorecer toda posibilidad de vida y a reeducarnos para relaciones positivas con todo, como nuevo paradigma del cuidado y remedio para la grave enfermedad que aqueja.

Buscamos luz en las fuentes carismáticas. Contextualizamos la Carta 92 en el exilio. Encuentra eco especial el: “¡Vamos adelante!” de Joaquina, cuando le invade la certeza de que “en el camino de la cruz quien lo lleva todo es Jesús”.

La pandemia no consiguió paralizarnos, se buscan nuevas formas de cercanía y humanidad, nos alegra sentir que, en la Provincia Vedruna Europa, y en nuestra Red, hallamos modos de sostener fragilidades y confortar con esperanza.

María Dolors Bosch